El mayor movimiento se registró en el aeropuerto y la terminal de de ómnibus, donde llegaron decenas de micros y vuelos en gran medida por refuerzos para la temporada.
La jornada fría y lluviosa no disuadió a los visitantes de invadir el cerro Catedral ni los destinos turísticos tradicionales de la ciudad, como Llao Llao y Puerto Pañuelo, y las excursiones lacustres a isla Victoria, Bosque de Arrayanes y Puerto Blest.
La secretaría de Turismo municipal informó que la mayor demanda de alojamiento se dio en la hotelería de cuatro y cinco estrellas, y en complejos de bungalows y apart hoteles, donde la ocupación se acerca al 90 por ciento, y en menor medida en alojamientos de dos y tres estrellas.
También se registró un fuerte movimiento en la peatonal del centro de la ciudad, en particular en la calle Mitre, donde confiterías y restaurantes lucieron a pleno, igual que en comercios y ch