El efecto de la ceniza
Racedo Aragón habló sobre la situación del turismo con el fenómeno de la ceniza instalado en gran parte de la Patagonia: "Mi sensación es que todos los argentinos estamos totalmente preocupados con lo que está pasando en la Patagonia"
En tal sentido, informó que "ayer fue una reunión central con el Ministerio de Turismo, los agentes de viaje, los hoteleros, las compañías aéreas y el Instituto de Promoción Turística Argentina al Exterior, además de Cancillería y nosotros como Consejo Federal de Turismo".
Al respecto, apuntó que durante el encuentro "analizamos diferente aspectos: uno es el problema local, que es la desocupación que se puede plantear en Bariloche, La Angostura, en San Martín de Los Andes, barajándose diversas alternativas, incluso la posibilidad de diferir las vacaciones invernales".
También se reconoció que hay temor para que "no se produzca un quiebre total de la cadena de pagos".
De todas maneras, dijo que "Bariloche está operable, hoteles, boliches, incluso con turismo estudiantil".
Sin embargo, Racedo Aragón consideró que "hay que ver cómo llegamos al 14 de julio con el turismo de invierno sobre qué impacto va a tener en el tráfico interno". "En cuanto al turismo extranjero, mientras siga la caída de ceniza es muy difícil lograr que la gente venga", admitió.
Consultado sobre si la situación en la Patagonia puede beneficiar la llegada de turistas al Norte, el funcionario expresó: "Argentina es un solo país, el turismo es una actividad que mueve el 7 por ciento del Producto Bruto argentino y no veo que el mal de uno sea el beneficio de otros".
"Hay que bregar para que a Bariloche le vaya bien y al Norte le vaya bien", concluyó