El Chaltén hace turismo en invierno
Una de las propuestas más atractivas que ofrece el enclave situado a 220 kilómetros de El Calafate son las excursiones con raquetas de nieve. De acuerdo a la condición física de los turistas y al clima, las opciones incluyen el Mirador del Cerro Torre, remontando el río Fitz Roy y contemplando su cañadón mientras se transita por áreas boscosas. Una caminata de poca exigencia es la del Chorrillo del Salto, una cascada de unos 12 metros que en época invernal permanece congelada casi en su totalidad. En tanto, con un poco más de esfuerzo físico se puede acceder con raquetas al primer Mirador del Fitz Roy y a la laguna Capri. La travesía demanda una primera etapa en subida, durante una hora. Estas salidas, que incluyen guía y equipos, tienen una duración de entre dos y cuatro horas.
Otra posibilidad es recorrer el circuito Lago del Desierto. El paseo en minibús
-uno de los más buscados por los visitantes- propone transitar por la Ruta Provincial 23 entrando en la cordillera misma, en un escenario de bosques, cascadas y glaciares. El Lago del Desierto se encuentra a 37 kilómetros de El Chaltén y ofrece un paisaje único durante todo el trayecto, hasta llegar al espejo de agua. Una vez en destino, se puede acceder caminando hasta el glaciar Huemul, que requiere una hora de caminata, y cuyo acceso a pie está condicionado por el estado del sendero.
Por otra parte, haciendo honor a su mote de “la Capital Nacional del Trekking”, El Chaltén dispone de diferentes senderos dentro del Parque Nacional Los Glaciares que generalmente se encuentran habilitados hasta los miradores en el período invernal, aunque pueden verse afectados por la cantidad de nieve caída. Por ello, se recomienda siempre asesorarse en las oficinas de Parques Nacionales sobre el estado de los distintos ci