Con un auditorio mucho más pequeño e íntimo que el que sirvió para inaugurar la FIT, el presidente de la feria y de la AAAVyT, Ricardo Roza, acompañado por el vice del evento y ex titular de Aviabue, Jorge Andía, y por el director Ejecutivo, Enrique Pepino, encabezó el acto de cierre, en el que expresó que ”la actividad sigue siendo generadora de empleo, de riqueza y de una mejor calidad de vida para los argentinos, como los números indican”.
“El balance es muy satisfactorio porque afrontamos el inicio de esta feria en medio de una gran crisis. En un momento nos pareció que podíamos volver a sufrir el efecto ocurrido después de la caída de las Torres Gemelas”, manifestó Pepino, quien además destacó no sólo el hecho de que la cantidad total de metros cuadrados de La Rural -42 mil- se hubiera vendido, sino que de acuerdo a las estimaciones de la organización, a la FIT asistieron unas 80 mil personas, superando así a las 78 mil de 2007. El director Ejecutivo de la feria indicó que de todos los concurrentes, 32 mil pertenecen al segmento profesional. “Esto nos posiciona muy bien para empezar a promocionar desde enero la FIT 2009, que tendrá lugar entre el 14 y el 17 de noviembre del año próximo”, explicó.
Luego Roza sostuvo, durante la ronda de preguntas, que “para el turista internacional, Argentina está de moda, y además es requerida por los mercados”, ya que los extranjeros “quieren tener algo de este país en su repisa y contarle a su entorno que vinieron acá”. En ese sentido, el presidente de la AAAVyT pidió “no desaprovechar la oportunidad”, y en relación a la FIT afirmó que “no hay que creérsela, porque esta feria no se vende sola”.
Roza también remarcó la inclusión de las rondas de negocios en la 13º edición de la FIT. “Es algo que llegó para quedarse. Todos pedían que se llevara adelante, aunque nadie aclaraba cómo quería que fuera. Estoy seguro que cada año se irá perfeccionando”, dijo el dirigente.

No tiran la toalla
Por otra parte, ante la consulta de Mensajero Periódico Turístico, el presidente de la FIT se refirió al cobro de la tasa de ingreso a turistas provenientes de países que actualmente les cobran a los viajeros argentinos. “No creemos que la tasa sea ventajosa para ninguno de los actores involucrados. Es difícil cobrarla e implica ponerle un obstáculo más al turismo”, señaló. Además, destacó el hecho de que aún no haya una fecha específica para que comience a aplicarse la medida, aunque se estima que será desde enero. “Hay un fuerte compromiso de la CAT, de la AAAVyT y seguramente de todas las entidades para participar de un debate que nos permita saber si la tasa es una medida eficaz para lo que pretende ser. Si no es así, trataremos de presentar alternativas que no incluyan la penalización a los destinos turísticos”. Elogió a la secretaría de Turismo de la Nación, “por haber sido escuchados”, y precisó que aún deben reunirse con funcionarios del ministerio del Interior, aunque aclaró que no van a meterse en lo que respecta al cobro de tasa por motivos políticos o religiosos.

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