Dos días en la vida
El Gobierno Nacional elaboró y envió un proyecto de ley al Congreso para definir los feriados del próximo año. De esta manera, el Ejecutivo se propone eliminar los dos feriados puentes, que fueron incluidos por decreto en 2010, por Cristina Fernández de Kirchner en acuerdo general con sus ministros. Este año fueron fijados para el 8 de julio y el 9 de diciembre, logrando así cuatro días libres seguidos en dos oportunidades. El total de días no laborables, de esta manera, quedarían en 16 en 2017.
Por otra parte, de acuerdo al artículo 2 de la iniciativa, se buscará trasladar los feriados nacionales -en el caso que caigan martes y miércoles- al lunes anterior. Mientras que los que toquen jueves o viernes se pasarían al lunes siguiente, con excepción de los que son inamovibles. No obstante, los feriados trasladables se convertirían de 3 a 7, lo que significaría que habría más fines de semana largo que en el corriente año (24 de marzo, 2 de abril, el 17 y 20 de junio, el 17 de agosto, el 12 de octubre y 20 de noviembre). Las fechas exceptuadas son el Viernes Santo (14 de abril), el 1 y el 25 de mayo, el 9 de julio, el 8 y 25 de diciembre, y el 1 de enero.
Según informó el Gobierno los feriados puente no fueron eficaces a la hora de generar un incremento en las ganancias de la actividad turística. “Por el contrario, impactaron negativamente en la actividad comercial, especialmente en el pequeño comercio y la mediana empresa”. Otro de los justificativos sería cumplir con los 180 días de clases, ya que los estudiantes comienzan, el año que viene, el 7 de marzo, una semana más tarde de lo habitual.
En busca de un equilibrio
Al igual que el Ministerio de Turismo de la Nación, son varios los actores del sector que avalan la eliminación de los “puentes” y el reacomodamiento de los fines de semana largo, amparándose en el tardío inicio de clases.
“Creo que hay un equilibrio razonable en lo que ha propuesto el gobierno”, sostuvo Carlos Oehler, Ministro de Cultura y Turismo de Jujuy. También contó que, en el transcurso de la última reunión del CFT -el 6 de diciembre-, que se reconoció el trabajo del ministro de Turismo, Gustavo Santos, “donde se garantizó la preservación de los intereses turísticos”. Y agregó: “Nos parece que la movilidad, generando feriados largos de manera más equilibrada a lo largo del año nos ayuda a combatir la estacionalidad de la actividad. Insisto, en el balance final, la actividad termina ganando”. Por su parte, la Secretaria de Turismo catamarqueña, Natalia Ponferrada, apuntó: “Hay que tratar de abordar este tema sin pasiones. Estamos hablando de dos días, nada más. No es mucho”. Sin embargo, admitió, “no creo que estos dos días mejoren la calidad educativa de los argentinos o la producción”. Y cerró: “Los feriados largos continuarán con una organización aún mejor, lo que permitirá un mayor aprovechamiento de los trabajadores”. Para Estanislao Villanueva, Secretario de Turismo de Salta, “no se trata de una lucha entre turismo contra educación, educación contra producción”. Además, planteó: “Nosotros trabajamos en conjunto con todos. Y lo seguiremos haciendo, para que el impacto sea el menor posible”. También, expresó: “Salta es una provincia netamente turística, y el año pasado, producto de los feriados, nos han visitado alrededor de 400 mil personas”.
En consonancia con su par salteño, el riojano Álvaro del Pino apuntó que los feriados son importantísimos, y lo generado es indiscutible. No obstante, señaló que de quitarse los “puentes” tampoco afectaría demasiado.
“Es muy bueno tener los fines de semana largo, creo que extender las vacaciones, producto de que las clases comiencen más tarde, será beneficioso”, esbozó como conclusión, al tiempo que señaló: “Aunque, no estamos de acuerdo en algunos párrafos, que dicen que los ‘puentes’ no han servido, porque creo que sí lo han hecho, y mucho”. Asimismo, Oscar Ghezzi, titular de la CAT, explicó que el “puente” se creó exclusivamente para el turismo, pero esto -el proyecto presentado por Nación- contempla el resto de las actividades económicas.
Pero al igual que del Pino, reveló su desacuerdo para con los considerandos del proyecto. “No coincido en nada, por los menos en esa cuestión, porque los fines de semana puente han sido exitosos para el turismo”.
El presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), Fabricio Di Giambattista, sostuvo que “todas las provincias apoyaron el desarrollo de este proyecto, que en líneas generales resume el concepto que tiene el sector turístico sobre los feriados puente y los feriados largos”.
A la hora de hablar del proyecto, Aldo Elías, máximo responsable de la AHT, separó en dos la cuestión. “Los primero es reordenar los feriados largos de manera tal que se incrementen la cantidad de tres días a lo largo del año, lo que me parece bueno y sano”, dijo y sumó: “Otra cosa es lo que pasará con los puentes”. Al respecto mencionó que “tienen una figura que es cuestionable y nosotros no dejamos de ver eso, así como en alguna circunstancia son positivos”. A modo de ejemplo, supuso: “Si vos me preguntás, el feriado del 8 y 9 de diciembre no es bueno, porque es a fin de año, donde la gente está corriendo y le resulta complicado viajar, ya que hay dos celebraciones importantes, como Navidad y Año Nuevo. De esta manera, es muy difícil para el turismo pensar que se pueden aprovechar esos espacios, y si no se puede sacar algún rédito, cuál es el sentido de tener los ‘puentes’”. Para Elías: “Lo prudente, lo inteligente, sería evaluar, calendario en mano, cuál es la incidencia que tendrá la política de feriados que se vaya a implementar. Y por supuesto, buscar un equilibrio en todas las carteras ministeriales posibles”.
No tan a favor
Pese a contar con amplio consenso, el proyecto de ley impulsado por el gobierno Nacional encontró algunos detractores, que en mayor o menor medida, subrayaron su disconformidad. Por caso, uno de los discursos más enérgicos fue el del titular de la Cámara Entrerriana de Turismo (Centur), Sebastián Bel, quien le formuló a medios locales: “Fue un balde de agua fría para todo el sector turístico saber que se presentó un proyecto de ley que no sólo ataca la actividad turística, sino que tiene otras connotaciones como declarar día no laborable el Jueves Santo, pero además se transformaron en movibles dos feriados muy sensibles para los argentinos como el 24 de marzo y el 2 de abril, por eso esto no sólo es una cuestión turística sino que también implica otra visión política”. Y agregó que si este escenario se mantiene, la actividad turística tendrá una recesión muy fuerte.
En esa sintonía, Claudia Grynszpan, Ministro de Turismo de San Juan, le contó a medios de su provincia sobre la importancia que los feriados, tanto largos como puentes, tienen la capacidad para traccionar por fuera de las temporadas altas.
Desde CAME, también salieron al cruce. Y en palabras de su Secretario de Interior y Turismo, Gregorio Werchow: “Siempre hemos defendido la importancia de los fines de semana largo programados. Pero lo que pasa con los puentes es que tienen un mal marketing”. Y sostuvo que “genera una gran cantidad de trastornos y son tan solo dos días al año. Y si el argumento que esgrimen desde el gobierno es por la educación, creo que son más las jornadas que se pierden por paros docentes”. Asimismo, concluyó: “Esto, principalmente, repercutirá de manera negativa en el interior del país”.
A nivel turístico, planteó Diego Piquín, Director Ejecutivo del Emprotur, “los feriados turísticos son importantes, porque generan un movimiento, un flujo de visitantes más que importantes, algo fun damental para cualquier destino”. También, aseveró que a regiones como la patagónica, les afecta más, por una cuestión lógica de distancia. Sin embargo, rescató que las clases comiencen “un poco más tarde”, ya que alarga la temporada de verano.
Otra voz disonante es la de la diputada nacional por el FpV/PJ Gabriela Estévez quien aseguró que “es un golpe durísimo para la industria turística y hotelera, que ya viene muy
afectada por la reducción del poder adquisitivo de los salarios y la pérdida de empleo”.
A juicio de la legisladora cordobesa, “muchos puestos de trabajo se verían comprometidos en las provincias en las que el sector hotelero y turístico resulta de gran importancia, como es el caso de la provincia de Córdoba”.
De acuerdo con Federico Norte, responsable de la agencia salteña Norte Trekking e integrante de la Comisión Directiva de FAEVyT, Salta depende mucho de los feriados puentes, “por el cambio de costumbre del turista argentino y su manera de desplazarse”.
No obstante, apuntó: “Como pregunta aislada inicial, la verdad que uno quiere todo, poder tener los feriados puentes y más ventanas turísticas a lo largo del año y poder tener los períodos vacacionales más extensos posible
El Norte argentino, arriesgó, lo sentirá porque los “puentes” no dejan de ser fines de semana largos. “Lamento la decisión, porque tanto ‘largos’ como ‘puentes’, los feriados hacen que el turismo se mueva bastante".
La grieta
Sorprendió a propios y extraños. Y es que al cierre de la semana, se filtró la noticia de que el proyecto, que busca eliminar los feriados puente, será tratado en las Sesiones Extraordinarias que se extenderán hasta el 30 de diciembre. Originalmente, sería tratado recién en marzo.
Consultadas por este medio, fueron varias las fuentes que expresaron su enojo para con el Gobierno nacional. A la hora de arriesgar un número, uno de los protagonistas interpelados aseguró que por lo menos el 80 por ciento de los que apoyaron el proyecto se ofuscaron por las formas.
Asimismo, admitió: “Los considerando que plantean para quitar los puentes no nos parecen acertados, y creíamos que contábamos con más tiempo para negociar las formas".
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