La fiesta de disfraces convocó este fin de semana a unas 50 mil personas en la ciudad entrerriana de Paraná, que registró este fin de semana largo un 80 por ciento de ocupación de su capacidad hotelera, a tono con los más de 700 mil turistas que recorrieron nuestro país y que gastaron más de 700 millones de pesos.

La fiesta comenzó a la tarde cuando los disfrazados locales y visitantes desfilaron por las calles de Paraná, para ya a la noche dirigirse a la tradicional fiesta que este año celebró su 15º edición. A la gran fiesta asistieron más de 50 mil personas, sin registrarse incidentes. Hubo 15 detenidos por exceso del alcohol.
Como ocurre anualmente, el predio ubicado en la intersección de avenida Circunvalación y Don Bosco se colmó de miles de jóvenes y no tan jóvenes que, entusiastas, exhibieron sus trajes preparados para la ocasión.
Originalidad. Algunos fueron ejemplos de originalidad y se advertía que habían demandado varios días de trabajo.
Dentro del predio, se dispuso un escenario principal donde se realizaron los shows además se instalaron seis carpas, cuatro temáticas de marcas (Speed, Budweiser, Schneider y New Age) y una de circo electrónico, la última era la Clasic, también conocida como el vip.
Además sobresalió una pantalla audiovisual enorme y una sala de juegos con samba y castillo inflable.
Desde hace un mes ya no se conseguían entradas para la megafiesta. Las tarjetas de 180 pesos estuvieron agotadas en cuestión de días y anteanoche los revendedores ofrecían las entradas del mercado negro a 500 pesos.
El Papa Francisco, la banda de Los Puntos Cardenales (del programa televisivo Sin Codificar), el Tata Martino, Bob Marley, los Minions, una banda de perros dálmatas, mosqueteros, payasos, minies y todo tipo de superhéroes fueron los disfraces más rep