Desde la Fundación para el Análisis de Políticas Públicas, Leonardo Boto lanzó una dura crítica a la gestión turística de la Ciudad de Buenos Aires. Hernán Lombardi no compartió las apreciaciones. Por su parte, Luis María Peña dio su opinión acerca del presente de la capital argentina.

El titular de la Fundación para el Análisis de Políticas Públicas, Leonardo Boto, opinó sin eufemismos acerca de la gestión política –y turística- en la Ciudad de Buenos Aires.
Las declaraciones, recogidas por Mensajero no tardaron en generar un debate acerca de la importancia de la capital como destino, sus fortalezas y debilidades.

Palabras cruzadas
Mensajero sondeó las opiniones del sector acerca de cómo se encuentra la Ciudad desde el punto de vista turístico.
Según Leonardo Boto, la ausencia de un plan de Turismo, la articulación con la Cultura sin un lineamiento, las fallas en la promoción en el exterior, el desaprovechamiento del Sistema de Calidad, la falta de mantenimiento del espacio público y la insuficiente puesta en valor del patrimonio, son algunos de los serios problemas que redondean una gestión “mediocre, gris, triste” en la Ciudad de Buenos Aires.
Por su parte, el ministro de Cultura y presidente del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, no ocultó cierta sorpresa por las declaraciones. Aunque eligió no salir al cruce, manifestó que ellos contestan desde las acciones: “cuando estamos en la función pública, nosotros nos dedicamos a construir”, declaró, desde su despacho, el funcionario porteño.
Por otro lado, consultado acerca de los diferentes ítems que conforman el diagnóstico de la Fundación para el Análisis de Políticas Públicas, Luis María Peña, de la Asociación de Hoteles, Restaurantes Confiterías y Cafés (AHRCC), divergió con algunos de ellos, aunque coincidió con las necesidades en las áreas de promoción, seguridad y servicios públicos.

Voz y Boto
Leonardo Boto explicaba a este medio que la Fundación que lidera es un grupo de jóvenes que “sueñan con otra gestión de la Ciudad. Estamos en el Estado más rico de la Argentina, ¿qué diferencial hay en Educación, en Salud, en Transporte, dónde están los kilómetros de subte que se prometieron?”, preguntaba Boto.
“El potencial de Buenos Aires es infinito, y realmente vemos una gestión muy pobre. El Gobierno de la Ciudad representó en el momento de la elección aires de cambio, y los cambios no se produjeron”, disparó el funcionario y empresario.
“No hay un plan de Turismo para la ciudad: esto es el abc. Tampoco vemos un esfuerzo sistemático de promoción de Buenos Aires en el exterior, hay regiones que con mucha más humildad y sencillez, mínimamente tienen estructurado un plan de promoción a largo plazo. La vemos mezclarse con la cultura, lo cual es fabuloso, pero sin un lineamiento”, manifestó Boto.
“Tiene que haber gestión en serio. Es el abc del Turismo: trabajar primero en desarrollar la oferta, ponerla en valor, promover la calidad y después promocionarla para comercializarla mejor. No vemos que esos eslabones estén unidos en la ciudad de Buenos Aires”, añadió.
En referencia a uno de los reportajes de Mensajero, Boto comentaba: “Cuándo el titular de Turismo en la Ciudad dice “me obsesiona la calidad” ¿cómo lo veo reflejado en la gestión?, porque ni siquiera están utilizando las herramientas que desarrolló Nación. De 24 distritos, 18 ya suscribieron al Sistema Argentino de Calidad Turística. En el único distrito donde no se ha implementado un solo programa de calidad es Ciudad de Buenos Aires. Son temas en que hay que pasar de discurso a los hechos. Ahí es donde hay un bache muy grande”, opinó.
“No podemos depender de la genialidad de lo individual. Ese es el gran drama de los argentinos, nuestro objetivo es ser exitosos como organización, como sistema de trabajo, no depender de una idea creativa de un supuesto iluminado”, concluyó el presidente de la Fundación para el Análisis de Políticas Públicas.

Separar la paja del trigo
Luis María Peña, por su parte, consideró que la articulación de la Cultura con el Turismo existe, y aunque siempre puede ser mejorable, “llevamos la delantera por lejos a muchas otras jurisdicciones. En esto Buenos Aires tiene una dirección clara en lo público y en lo privado. La alianza que ha tejido Hernán Lombardi entre estos dos aspectos es un mérito muy importante”, señaló.
“Durante años bregamos por la formación del Ente, que está en un proceso de conformación, incorporando a diario contenidos y metodología de trabajo. Lo que a mi más me gusta de la gestión es la constancia en dejar sostenido algo que avance, de modo que el que siga atrás lo continúe”, agregó Peña.
“Respecto de la promoción, tanto para el exterior como para el interior, estoy completamente de acuerdo con que todavía no se está trabajando en una estrategia definida sobre este punto, y sigue existiendo en el orden público (nacional y local), y también en el orden privado, una falta de articulación efectiva”, comentó.
“Puede ser que el mantenimiento del espacio público está por debajo de su nivel. Lo que tenemos todavía es un sistema de servicios públicos que no es amigable para el turista, tanto en transporte, seguridad, orientación y atención”, concluyó el dirigente.

La palabra de Hernán Lombardi

“Nosotros estamos muy contentos de cómo se desarrollan los temas en la Ciudad, y con la relación que tenemos con Nación. Acerca de los procesos de calidad en cuestión, el tema está presente en los últimos planes de mejoramiento que se están dando en forma permanente”, dijo Lombardi.
Sin embargo, el presidente del Ente de Turismo de la Ciudad ed Buenos Aires prefirió no contestar a los cuestionamientos del titular de la Fundación para el Análisis de Políticas Públicas: “cuando estamos en la función pública, nosotros nos dedicamos a construir. Con la Sectur tenemos una buena relación, más allá de las diferencias”, conclu