Discusión bicentenaria
Se anunciaron obras para remodelar la terminal de cruceros Benito Quinquela Martín. El presidente de Terminales Río de la Plata, Gustavo Figuerola, explica sus detalles. Mientras tanto, la Ciudad de Buenos Aires y la Nación se disputan la jurisdicción del Puerto y el turismo queda en medio de una nueva batalla.
El puerto porteño, que además de ser uno de los frentes de batalla entre el GCBA y el Gobierno Nacional, y la puerta de entrada para miles de turistas que pertenecen a uno de los sectores que más divisas genera, como es el turismo de cruceros, anunció remodelaciones: la Terminal Benito Quinquela Martín recibirá una inversión millonaria.
La temporada
Las obras fueron anunciadas en un evento del que participaron el secretario de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, el subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Ricardo Luján, el interventor de la Administración Nacional de Puertos S.E., Oscar Vecslir, y el presidente de Terminales Río de la Plata S.A. (TRP), Gustavo Figuerola; y que sirvió como cierre de la temporada 2009/2010. Durante el evento se informó que los arribos triplicaron los registrados de hace apenas un lustro. Así lo confirmó en diálogo con Mensajero, Gustavo Figuerola, presidente de Terminales Río de la Plata: “Hubo 336 mil pasajeros durante la temporada”. En ese sentido, Enrique Meyer afirmó: “El desarrollo alcanzado por el tránsito de cruceros internacionales ha incrementado sensiblemente sus números durante los últimos años. De los 86 buques de la temporada 2006/2007, pasamos a 120 en la temporada pasada y en la que se cierra hoy (30 de marzo), superamos los 140 barcos”.
Con respecto al crecimiento del mercado de cruceros, Figuerola comentó: “Se está masificando en todo el mundo el uso del crucero. Eso trae como consecuencia que en un mismo arribo, que antes era de 500 ó 600 pasajeros ahora lleguen 1.500 ó 2.000. Y eso disparó nuestra inversión porque hace cinco años la ocupación de muelle de un barco era de 200 metros y hoy es de 300. Se necesita un muelle más amplio”.
Con respecto a este tema, Juan Mirenna, presidente de la Cámara Argentina de Turismo resaltó: “Creo que sería importantísimo que tuviéramos una terminal de cruceros acorde al tipo de país que somos, y a la envergadura de ese tipo de turismo. Las terminales en la Argentina no están de acuerdo con el lujo de los barcos. Hay que seguir invirtiendo en infraestructura. Creo que es una materia pendiente”.
Las inversiones que vienen
Durante el acto desarrollado en la terminal de pasajeros Benito Quinquela Martín, fue anunciada la puesta en marcha de su ampliación en 2.500 metros cuadrados, para la que se concretará una inversión privada superior a los 20 millones de dólares. En esa misma línea, Figuerola explicó a Mensajero: “En el edificio de la Terminal estamos empezando una obra de ampliación y mejora donde vamos a poder pasar de una capacidad diaria de unos ocho mil pasajeros a doce mil. Por otro lado, vamos a mejorar las prestaciones internas: la circulación de los equipajes, de la gente, el bar, los negocios, el acceso de los buses para turismo; todo un complejo de facilidad de acceso y salida para la terminal”. Con respecto al monto a invertir, el presidente de Terminales Río de la Plata anticipó: “El dinero es de TRP y está previsto que sean entre 21 y 22 millones de dólares”.
“Es más un mito”
Las complicaciones en cuanto a salida y llegada a la terminal es una de las críticas que más se escuchan en el sector turístico. En ese sentido, Jorge Garayalde, presidente de la Comisión de Turismo y Deporte de la Legislatura de la Ciudad explicó a Mensajero las quejas que él había recibido: “El tema de la poca iluminación, que está todo lleno de contenedores, de que no es un centro de recepción de turistas. Es un centro de estibaje de cargas. Cuando yo pregunté me dijeron que eran mucho más importantes las exportaciones que los turistas”.
Mientras tanto, y con respecto a las complicaciones para entrar y salir de la terminal, Figuerola explicó: “Es más un mito. Parece más lío del que es. Lo que falta es un poco de orden. El cuello de botella del acceso vial lo vamos a solucionar mejorando la disposición de los espacios de cara hacia la calle, y el acceso de los barcos lo vamos a mejorar modificando el tercer espigón del puerto recortándolo un poco en una parte de manera que el ingreso a la dársena que hoy es para barcos de hasta 265 metros va a poder ser para barcos de 300 metros. El mito se genera porque por enfrente pasan los camiones y todo el tránsito que va para zona norte, pero todos los taxis y micros llegan sin problemas y muy rápido. Estamos trabajando en un proyecto para separar lo que es el tránsito de camiones del de autos. Nos falta un poco más de coordinación con la Ciudad”.
Nación y Ciudad
Una de las polémicas que enfrentan día a día al Gobierno de la Ciudad con el estado Nacional es la jurisdicción de los puertos. En ese sentido, Figuerola comentó: “En estas obras interviene la autoridad de aplicación que es la Administración General de Puertos pero independientemente de quien sea. Hoy es la Nación pero de todas maneras la ciudad recibe los beneficios directos del turista que entra en un crucero”. Sin embargo, Garayalde explicó que “Nosotros estamos peleando por la Autonomía de la Ciudad y hasta ahora los resultados han sido bastante limitados. La verdad que celebro estas obras porque a la ciudad le viene fantástico y es una lástima que no podamos trabajar juntos porque ese es nuestro interés. Para una terminal que recibe 350 mil personas y que es la más importante de recepción de pasajeros de cruceros, que se haga una obra de 20 millones de dólares, podríamos haber hecho un trabajo conjunto que hubiera favorecido más a la ciudad. Entiendo al Secretario de Turismo de la Nación y sé que es un tipo que trabaja pero la verdad que es muy difícil llegar a un acuerdo de cooperación mínima. Por eso celebro estas obras y todas las que se hagan en pos de mejorar la recepción de los turistas. Mientras tanto vamos a seguir peleando por la autonomía de la ciudad y uno de sus puntales máximos son los puertos”.
Juan Mirenna concluyó: “Yo creo que es un tema de eficiencia. Sea Nación o Ciudad, creo que lo importante es que las cosas se hagan y se le dé seguridad a todo el mundo”.
“Esta inversión dura sin duda diez años”