El conflicto derivó en una medida de fuerza que tuvo fuerte impacto desde las primeras horas de la mañana y hasta la tarde por un reclamo que plantea un sector del gremio.
La protesta se cumplió mediante el sistema de “trabajo a reglamento”, por el que se extendía el tiempo de separación entre aterrizajes y despegues de las aeronaves que operan desde la base aérea de la Ciudad de Buenos Aires. “No hay razones para esta medida, que tiene de rehenes a pasajeros y turistas”, manifestó el titular del sindicato, César Sala. “Se negociaron aumentos de hasta un 50 por ciento, por eso resulta injusta”, reconoció.

Fuente: www.clarin.com