Brasil y la Argentina son buenos hermanos. Al menos, a nivel turísticos. Mientras que los brasileños siguen impulsando el arribo de extranjeros al país, como principal origen y gran crecimiento, la Argentina volvió a ser, durante el año pasado, el país que más turistas extranjeros aportó a Brasil. Así, mantuvo y afianzó su liderazgo, que ocupa desde hace ya más de dos décadas.
Según datos del Ministerio de Turismo de Brasil difundidos por Embratur el Instituto Brasileño de Turismo, el ingreso de visitantes argentinos a ese país sumó 1,4 millón de personas en 2010, un 15,56% más que en 2009, cuando totalizaron 1,2 millón. El dato no es menor, ya que el año pasado, Brasil recibió 5,161 millones de extranjeros, un 7,5% más que en 2009, es decir, la mitad del crecimiento de los viajeros argentinos.
Así, la Argentina aumentó en un 15% su ventaja sobre Estados Unidos, que creció un 6%. Se destacan también en el ranking los uruguayos, que registraron un aumento de 39%, a 228.500 turistas; y Chile, que saltó de la 11º a la 6º puesto, con un alza de 17%, a 200.700 turistas.
De acuerdo al mismo informe, los estados de Brasil por donde entraron más turistas extranjeros en 2010 fueron San Pablo (2 millones de turistas), Río de Janeiro (925.000) y Bahía (160.000). En tanto, teniendo en cuenta el movimiento por vía terrestre, los estados que más turistas recibieron fueron Paraná (695.000) y Rio Grande do Sul (559.000).
Los datos muestran que, en comparación a 2003, el aumento es del 24,9%.
"Considero que éste es un resultado muy positivo, teniendo en cuenta que la fuerte valoración cambiaria ha convertido a Brasil en un destino caro para los turistas extranjeros", dijo Mário Moysés, presidente de Embratur. El flujo de entradas en una base más ampliada demuestra la importancia de esa variable. Las entradas de turistas en 2010 superaron en más de 100.000 la cifra registrada en los tres años anteriores a la crisis financiera internacional (en 2006, 2007 y 2008).