Córdoba quiere seguir sin escalas a Europa
El número uno de Iberia recibe en su sala de teleconferencias, un espacio rectangular con una mesa ovalada sobre la que descansan una docena de pantallas apagadas. Antonio Vásquez, cordobés de la Córdoba andaluza, saluda a José Manuel de
la Sota al frente de su estado mayor integrado por cuatro hombres y una mujer, uno de ellos venido especialmente desde Buenos Aires.
Tiene que comunicar una decisión delicada y no lo hace sin antes volar sobre lo que describe como “un momento nefasto” de la economía europea.
Vásquez es la cabeza de una empresa que factura unos 15 mil millones de euros (unos 96 mil millones de pesos) en la que trabajan unos 70 mil empleados. “Estamos obligados a achicar servicios y mejorar la eficiencia”, según explica.
“Y este año perderemos dinero y no nos podemos dar ese lujo”, relata a sus visitantes, luego de enumerar la erupción del precio de los combustibles y el daño extraordinario de las empresas aéreas de bajo costo que combinadas con los trenes de alta velocidad tornan inviable a las empresas grandes mantener los vuelos de corta y media distancia en Europa.
Enfrente, lo escuchan, además de De la Sota, la vicegobernadora Alicia Pregno, el legislador Daniel Passerini, el titular de la Agencia Córdoba Turismo, Gustavo Santos, el empresario Roberto Urquía y el ex directivo de Aerolíneas Argentinas Jorge Molina.
Promedia la charla y Vázquez suelta lo que los cordobeses no querían escuchar. “Desde el 15 de enero deberemos cancelar momentáneamente los vuelos (tres por semana) Córdoba-Madrid”.
Razones que explica Vásquez: el déficit por la poca venta de pasajes en business y un error en el cálculo de los beneficios por carga. La alta ocupación que supera el 85 por ciento en la clase turista no alcanza para compensar, explica.
El tema parece consumado, pero De la Sota y Santos insisten sobre el valor estratégico que tiene para Córdoba contar con un vuelo directo a Europa.
Tardarán todavía una media hora en abrir una ventana por la que tal vez se pueda evitar el retiro de Iberia. De eso hablarán más en concreto hoy Santos y el director general de Iberia, Manuel López Aguilar.
Una variante es generar un vuelo triangular que incluya a Asunción con la máquina de otra empresa contratada por Iberia y bajo la operación de la propia firma española.
Alternativa. El corte del vuelo era un dato que De la Sota trajo a España y que motivó que se incorporara a su comitiva el titular de Turismo. El martes, De la Sota y Santos abrieron una negociación con la titular de Air Europa, María José Hidalgo.
La ejecutiva prometió una visita a Córdoba y se mostró interesada en usar el vuelo de su empresa como una oportunidad para generar paquetes turísticos.
Otro camino es más próximo. Consiste en convencer a Aerolíneas Argentinas que alguno de sus vuelos a Madrid salga desde Córdoba utilizando la mejora de la conectividad con provincias como Salta, Río Negro, Salta y Misiones. Pero antes, Santos y De la Sota prefieren agotar la instancia con Iberia.