Cataratas vuelve al millón de turistas
Mientras los operadores turísticos de todo el mundo se comen las uñas al ritmo de la crisis internacional y sus rebotes, el principal destino y termómetro de la actividad en Misiones no para de crecer. Según los cálculos de la empresa Iguazú Argentina, concesionaria de los servicios dentro del área Cataratas, mañana llegaría el visitante número un millón.
Más allá de la crónica de color que ameritará la llegada del afortunado turista que rompa tan emblemática cifra, el dato es por demás representativo de la actualidad del rubro en Misiones: será la primera vez en la historia que Cataratas llegará al millón de visitantes faltando casi una semana para que termine octubre.
En la segunda quincena de diciembre de 2007, el de Iguazú convirtió en el primer Parque Nacional de Argentina en llegar a la barrera del millón de turistas en un año. La actividad continuó creciendo y cuatro años después bastaron menos de 10 meses para llegar al mismo punto.
Este año el turismo interno, seguido por el del Mercosur, fue el que aportó mayor cantidad de visitantes. Según reconocieron desde el sector, la reconfiguración de los feriados nacionales, que aportó más fines de semana largos, demostró ser positiva para el sector. Las mini vacaciones de carnaval, una de las fechas agregadas este año, marcó uno de los puntos más altos para el destino: en un solo fin de semana ingresaron 25 mil visitantes.
Pronóstico reservado
Los operadores del rubro confían en que Cataratas superará este año el récord histórico de turistas alcanzado en 2010, sin embargo son reticentes a anticipar pronósticos a mediano plazo. Factores como las irregularidades en los vuelos (provocadas por las cenizas del volcán Puyehue), los vaivenes del real y el impacto que la crisis internacional pudiera tener en los mercados emisores de turistas, dificultan cualquier predicción.
Vulcanólogos consultados por medios de Mendoza indicaron que el Puyehue podría seguir llenando de cenizas el aire por hasta diez años más, o bien podría dejar de hacerlo hoy mismo. Empresarios del sector tampoco tienen claro cómo incidiría en Iguazú este fenómeno. Por un lado podría beneficiar ya que, ante la imposibilidad de llegar por aire a destinos de la Patagonia, parte del flujo de turistas que recibe ese destino podría dirigirse hacia Cataratas.
Por otro lado, si se mantiene la incertidumbre respecto a la posibilidad de llegar por aire al sur del país, podría determinar que se reduzca la entrada de visitantes extranjeros a Argentina, y con ello también sufriría Cataratas.
La devaluación del real es otro de los temores del sector. Ocurre que mientras más se deprecie la moneda brasileña en relación al peso, más caro será para los habitantes de ese país comprar en Argentina, más aun teniendo en cuenta los altos niveles de inflación del país.
Lejos de esa lectura pesimista, Eduardo Quiroga, director de la empresa Iguazú Argentina, consideró que los cambios producidos en Brasil podrían generar un impacto positivo en el turismo de la provincia. Consideró que costos más bajos en dólares, el turismo internacional crecerá fuertemente en el país vecino. “Sabemos que el visitante extranjero que llega a Brasil, por lo general visita las Cataratas tanto del lado argentino como del brasileño. Las estadísticas nos demuestran que todos los extranjeros que llegan a Foz también visitan Puerto Iguazú&rdq