Bariloche deberá esperar
La Administración Nacional de Aviación Civil comenzó la instalación de un medidor de partículas para tener información más precisa sobre la cantidad de ceniza que hay en el aire. Desde el 4 de junio no llegan aviones con frecuencia normal. La compañía Andes fue la primera en volver a aterrizar en Bariloche y también llegaron vuelos charter.
Aerolíneas Argentinas informó ayer en su sitio web que no volará a Bariloche hasta el 22 de agosto. Pero esa fecha no es definitiva, ya que dependerá de la actividad del volcán y del rumbo del viento en los próximos días. Una solución temporal al problema fueron los vuelos a Esquel con traslados en micro hacia Bariloche. LAN está en la misma situación: sigue sin volar porque considera que todavía no están dadas las condiciones de seguridad para retomar las operaciones.
El panorama en el aeropuerto de Neuquén –el segundo más afectado por la erupción– es un poco más alentador. Está abierto y operable, pero son las aerolíneas las que deciden de acuerdo a sus estándares de seguridad si vuelan o no. LAN confía en volver a hacerlo “lo antes posible”, según señaló a Clarín ayer un vocero de la compañía. Y Aerolíneas tenía planeado volver a volar hoy, aunque el pronóstico indica que la pluma de ceniza podría sobrevolar la zona del aeropuerto. En Trelew también podrían volver los vuelos antes del final de la semana.
En cambio, a Viedma, Santa Rosa y San Martín de los Andes, Aerolíneas no volará hasta el 31 de agosto, inclusive, según detalla en su sitio web. En Puerto Madryn, el aeropuerto estuvo abierto y operable, aunque ayer hubo ceniza en suspensión y no llegaron vuelos por la existencia de polvo volcánico en las rutas aéreas, según detallaron desde Aeropue