La historia del turismo estudiantil se remonta a la década del ´50 cuando San Carlos de Bariloche comenzó a recibir grupos de jóvenes argentinos que se encontraban cursando el último año de la escuela secundaria. Poco a poco esta modalidad se hizo eco en todo el país y fue adoptando las modalidades de viaje de egresados o viaje de estudios.
Como complemento a las visitas estudiantiles, cada verano, llegan los turistas europeos jóvenes, que disfrutan de todas las actividades que propone la montaña. A ellos se suman los jóvenes de países limítrofes y de Israel, que transforman a la ciudad en un pequeño mundo.
En la actualidad, el Turismo Estudiantil es un segmento importante de la demanda turística de San Carlos de Bariloche, representando una significativa fuente de recursos y empleos directos  para la economía local, que incluye servicios de alojamiento, gastronomía, discotecas y traslados internos entre otros. En este sentido La ciudad ofrece una completísima variedad de alojamientos y servicios para satisfacer  a los jóvenes.
En los años ´70, un popular programa televisivo de competencias nucleaba a estudiantes que finalizaban la escuela secundaria y los premiaba con un viaje a Bariloche para todo el curso. Ello no sólo popularizó la realización de viajes de fin de curso, sino que definió a Bariloche como la “meca” nacional del turismo estudiantil, cualquiera sea su motivación. Con el apogeo de la actividad de nieve (hacia finales de los `60), la llegada de jóvenes se incrementó también en invierno, transformando a la ciudad en un verdadero centro recreativo para los jóvenes de todo el país.
En la región Andina, los jóvenes tienen a disposición un sinnúmero de actividades para disfrutar al aire libre: cabalgatas, canopy, kayak, kite surf, montañismo, esquí, parapente, pesca, rafting, montañismo, y travesías 4 x 4 entre otros. Bariloche se convierte así en el destino que cuenta con la mayor nómina de prestadores de servicio de turismo aventura del país.
Además de estudiantes argentinos, los Empresarios del sector trabajan con egresados de otros países latinoamericanos. La mayor afluencia es de Brasil, Chile y Uruguay pero también se registran  visitantes de Paraguay, Perú, Bolivia Venezuela y Colombia. La temporada  de viajes de egresados, comienza con las vacaciones de invierno y se extiende hasta enero, con un gran número de hoteles afectados exclusivamente a esa modalidad.
Bariloche fue adaptándose a las características de la actividad y posee un amplio menú de opciones para los jóvenes, tanto para el día como para la noche. La oferta de servicios turísticos fue dando respuesta a las exigencias de este mercado, generando interesantes propuestas con una variada gama de alternativas.
Aventuras y placer se conjugan para una agradable estadía. Hotelerìa, restaurantes, excursiones, turismo aventura, locales nocturnos  y  un entorno natural que  satisface las expectativas de los estudiantes más inquietos y permite  el disfrute de los jóvenes, reafirmando a Bariloche como la capital nacional del Turismo Estudiantil.