En medio de una serie de dudas, FlyBondi arranca su operación. ¿Cuáles son las respuestas de la empresa?

La historia de FlyBondi arranca como una especie de cuentos de hadas. Un ciudadano suizo, llamado Julian Cook, llegó a Argentina con la idea de lanzar al mercado una aerolínea capaz de unir todo el país a precios bajos, con oportunidades para todos, sobre todo para aquellos que recorren largas distancias de provincia a provincia.

Antes de la primera Audiencia Pública para solicitar rutas aéreas que se realizó en diciembre de 2016 (luego de 11 años desde la última), en una presentación formal a la prensa, el CEO afirmó que los eventuales pasajeros de su aerolínea, cuyo modelo de negocios es low cost, iban a poder viajar con boletos que costarían alrededor de 10 dólares por tramo o por lo menos era lo que pretendía (obviando el piso tarifario que existe en nuestro país). También habló de que su capital inicial era de 6 mil dólares y que el resto de los fondos iba a salir a buscarlos una vez que las 99 rutas que iban a pedir, sean otorgadas, como así también solicitar el leasing de los aviones Boeing 737-800 que planificaban tener.

Finalmente les fueron otorgadas 85 rutas, nacionales e internacionales. El ruido comenzaba a instalarse en el universo perfecto de FlyBondi. Para marzo, cuando la JATA (Junta Asesora de Transporte Aéreo) dictaminó el otorgamiento de las rutas, la empresa comandada por Cook, no pudo demostrar su capacidad técnica, ya que no tenía aviones para volar, por lo tanto el Estado no pudo emitir el CESA (Certificado Explotador de Servicios Aerocomerciales). Iba a pasar mucho tiempo hasta que el primer Boeing llegara a la empresa.

En medio de este problema, apareció otro. El Fiscal Federal Jorge Di Lello, le solicitó al juez Sergio Torres que se investigue si el vicejefe de Gabinete Mario Quintana tiene vínculos o intereses creados con FlyBondi. Esto se sumó a la causa en la que se investiga si el Gobierno Nacional benefició a Avianca Argentina y a FB durante la licitación de las rutas aéreas.

El 9 de marzo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se presentó en el Congreso de la Nación frente a Diputados nacionales. Allí, ante el requerimiento del diputado Tailhade, quien le cuestionó por qué no se había utilizado con FlyBondi el mismo protocolo de transparencia que sí se aplicó con Avian, debido al problema con el vice Jefe de Gabinete, el ministro contestó: “Lo que se denuncia es que Mario Quintana era socio del Fondo Pegasus, y que una persona que hace siete años trabajaba con él, hoy tiene un 0,6 por ciento de acciones en la empresa aerocomercial. Entonces lo que plantean como conflicto de intereses no existe y no existía, porque no hay legislación en ese sentido”. Este tema quedó en el aire y no trascendió en los medios principales.

Un poco de luz

La fecha de inicio de operaciones parecía lejana y del primer B 737-800 no había ni noticias, hasta que para diciembre, la empresa dio a conocer que el avión (que posee 12 años de antigüedad) estaba siendo pintado en Singapur y que en la segunda semana del mes, lo iban a bautizar en Aeroparque. Al mismo le pusieron “Nelson”, nombre del labrador negro que Cook lleva a todas las presentaciones.

El bautismo fue realizado con bombos y platillos tanto en Buenos Aires, como en Córdoba, en donde se encuentra su segunda base operativa.

Tras algunos días de misterio, finalmente los boletos comenzaron a vender exclusivamente en su página web el pasado 11 de enero y, en menos de 24 horas, lograron vender 10 mil pasajes a distintos destinos del país con fechas a partir del 26 de enero. Aunque, FlyBondi perforó en un 20 por ciento el piso tarifario, por lo que recibió una intimación de la ANAC para que en el corto plazo, resolviera la cuestión. “Flybondi estaba ofertando un 20% por debajo de la tarifa mínima, sin cumplir con los requisitos que establece la reglamentación para dicha excepción”, afirmaron desde la Administración. “Actualmente, la ANAC continúa monitoreando el accionar de la compañía a efectos de velar por el cumplimiento de la legislación vigente en la materia”, concluyeron.

Consultado por Mensajero Turístico, Cook admitió el error, aunque afirmó que se debió a una falla en el software y que lo estaban analizando para que esto no pueda volver a ocurrir.

Un "vuelito" complicado

“Les pido disculpas por el corto vuelito y esperamos encontrarnos nuevamente en un futuro cercano”, esbozó el Comandante que llevaba a familiares, amigos e invitados de la empresa en un vuelo de prueba realizado el martes último saliendo desde Córdoba, y que debía durar 22 minutos cuando tuvo que volver a destino sólo 12 minutos más tarde. “Venían todos muy ilusionados, yo también tenía ilusiones de hacer un lindo vuelo pero bueno, las circunstancias fueron otras”, concluyó. Inmediatamente las conjeturas y versiones sobre el fallo técnico que produjo su regreso anticipado fueron muchas, hasta que la empresa salió a hablar un día después. Desde FlyBondi afirmaron que “no falló un motor, ni se hizo un aterrizaje de emergencia. Simplemente, hubo un inconveniente técnico menor: uno de los tres indicadores de velocidad tenía un problema de intermitencia y el piloto decidió volver, demostrando todo su profesionalismo”.Consultado por El Intransigente, el titular de APLA, Pablo Biró fue lapidario contra la compañía low cost: “Lo que dicen ellos es que el avión no se declaró en emergencia, pero el avión de Air France que se estrelló en las costas del Atlántico (con la muerte de sus 228 ocupantes) tampoco se declaró en emergencia y el del equipo de Chapecoense (donde fallecieron 71 personas) de LaMia tampoco. Que el piloto se declare, o no, en emergencia no significa que vuelo haya sido normal”.

Los problemas con este vuelo siguen apareciendo ya que el miércoles de la semana pasada, la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas, comandada por Genaro Trucco, denunciaron a la ANAC por falta de controles y a través de un comunicado afirmaron que FlyBondi utilizó la nomenclatura Radiotelefónica de la serie 2000-FO2710 que le corresponde a Austral Líneas Aéreas. “Hemos tomado conocimiento que el vuelo de la empresa FlyBondi despegado desde el aeropuerto de la Ciudad de Córdoba, lo ha hecho con la nomenclatura Radiotelefónica cuyo numeral correspondía a la serie 2000 (FO2710), el cual es de público y notorio conocimiento que corresponde a la Empresa Austral Líneas Aéreas”, afirmaron en la misiva.

“Este es un hecho de tamaña gravedad, ya que la confusión en la designación en comunicaciones con el control aéreo y maxime en situaciones de emergencia como la acontecida, directamente afecta la seguridad operacional, presentando potencialmente consecuencias catastróficas”, agregaron. Por parte de FlyBondi, en una conferencia brindada la semana pasada alegaron que no estaban informados de lo acontecido y se enteraron por los propios periodistas presentes. “Es la primera vez que escucho sobre esta denuncia. Nosotros tenemos nuestra propia frecuencia”, explicó Julian Cook. En tanto, consultado por Mensajero Turístico, desde la ANAC no hubo respuestas hasta el cierre de esta edición.

Palomar ¿y después?

La puja judicial por el Aeropuerto de El Palomar todavía no concluyó y se espera que en 15 días FlyBondi arranque sus operaciones desde allí. Cook afirmó que los estudios ambientales ya están realizados y que falta la aprobación de ORSNA (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos) y de la jueza Martina Forns que se encuentra a cargo de la causa. El ejecutivo agregó que el 6 de febrero se realizará un simulacro con pasajeros en ese aeropuerto, cuando se supone que la primera fase de obras esté lista. Ante la pregunta sobre si hay un plan B en el caso de que el aeropuerto no se habilite, el CEO de la compañía sólo respondió que si las “cosas cambian” se encargarán de informar a los pasajeros los pasos a seguir. Por lo pronto, el viernes 26 de enero arrancaron con su primera operación regular entre Córdoba e Iguazú ante la expectativa de pasajeros, invitados y medios de prensa.

¿Qué pasa con los gremios?

Desde que FlyBondi empezó a reclutar personal para su flota, Julian Cook siempre le dijo a los medios que estaban acercándose a los diferentes gremios aeronáuticos para negociar un convenio colectivo de trabajo. En la última conferencia, el propio CEO admitió que no tenían nada firmado con los gremios, agregando que con algunos habían avanzado y con otros no, aunque “aún no llegamos a nada”. Consultado por este tema, el Secretario Gremial de Apla, Mateo Ferrería afirmó que en FlyBondi “se rehúsan a reconocer que los pilotos tienen que estar afiliados”. Asimismo, Pablo Biró declaró que al no estar sindicalizados los trabajadores, se exponen a una serie de problemas en el caso de que ocurra algún tipo de inconveniente ya que desde los gremios no podrían salir a respaldarlos. También aseguró que en este sentido a FlyBondi se le iba a “complicar” la operación.