Ahora sí, somos todos Aerolíneas
El sector privado y los funcionarios públicos pujan para tener incidencia en AR, Austral y en el sector aéreo en general. Los gremios y los legisladores creen que es sensato. Mientras tanto, ya hay un proyecto de ley para crear un consejo multisectorial para administrar a las dos empresas que serán re-estatizadas.
Tras la aprobación del proyecto re-estatizador de Aerolíneas Argentinas y Austral en el Senado, por 46 votos a 21, los legisladores ahora esperan que llegue al Congreso el informe del Tribunal de Tasaciones de la Nación con el valor de los activos y de los pasivos, y con el veredicto que indique si el que debe pagar la deuda es el Grupo Marsans o el Estado argentino. A su vez, hay otro foco de debate alrededor de las dos compañías aéreas y de la política aerocomercial a futuro, pero en este caso los protagonistas son nada menos que los dirigentes de los sectores público y privado del turismo: en el baile están, entre otros, el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Juan Mirenna; el titular de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), Oscar Ghezzi; el secretario de Turismo de la Nación, Enrique Meyer; y el ministro de Cultura y presidente del Ente Buenos Aires Turismo, Hernán Lombardi. Como si fuera poco, todos se hacen una pregunta cuya respuesta puede ser trascendental para la actividad: ¿qué posibilidades tienen los dirigentes del sector de ocupar un lugar de relevancia en la administración de AR y Austral, y en las decisiones de alcance aerocomercial del país?
“La actitud que tomó el Gobierno es positiva, y la acompañamos desde FEHGRA”, subrayó Ghezzi, quien expresó su satisfacción por la re-estatización y su disgusto por la poca participación que tuvo el turismo en los debates parlamentarios (sólo el protesorero de la Cámara de Turismo de Buenos Aires -CATBaires-, Ricardo Boente, expuso ante el plenario de comisiones del Senado). “Nosotros como actividad privada no hemos sido consultados. Queremos participar y lo haremos cuando tengamos la oportunidad. Nos gustaría que en el futuro se incluyera también a la actividad privada en la etapa legislativa”, enfatizó el titular de la entidad hotelero-gastronómica.
“Tuvimos la suerte de que el lunes 1 de septiembre el Secretario Meyer nos pidiera especialmente que hagamos un aporte, que llevemos ideas, inquietudes, proyectos, y yo creo que ésta es la mejor manera de contribuir desde el sector privado”, insistió Ghezzi, en Hotelga.
Por su parte, Mirenna explicó cuál había sido el mensaje de Meyer hacia los dirigentes: “´El sector privado, para participar, tiene que hacer propuestas”, dijo el titular de la CAT.
A pesar del entusiasmo esbozado por algunos, Lombardi tuvo una postura distinta (ver nota de tapa en página 16). “Me parece trivial el pedido de participación en el directorio de Aerolíneas que están formulando algunos sectores”, sostuvo, y más de una vez se mostró en contra de la re-estatización: “Es sólo un parche y desalienta la inversión privada”.
La mirada externa
Mensajero Periódico Turístico quiso conocer el punto de vista de otros actores involucrados en la coyuntura que atraviesan AR y Austral, como los senadores que hasta el miércoles estuvieron tratando el proyecto de ley, y los gremialistas, que se movilizaron hasta las puertas del Congreso para hacerse oír.
“Si perdemos a Aerolíneas y Austral, el sector turístico estaría en graves problemas. Hoy empieza otro camino, en el que tienen que estar todas las provincias y todos los actores económicos”, razonó el presidente de la comisión de Infraestructura, Vivienda y Transporte en la Cámara Alta, Eric Calcagno, mientras que José Martínez, del bloque ARI-Tierra del Fuego, fue aún más lejos: “Nosotros acompañamos al oficialismo en esta coyuntura (él y su compañera de bancada, María Rosa Díaz, votaron a favor), pero ya presenté un proyecto de ley que propone crear un organismo colegiado multisectorial para gestionar a las dos compañías una vez que sean estatales. La idea es que allí estén representados el Poder Ejecutivo Nacional, el Congreso, los gremios, cámaras de turismo y las provincias”. El texto del proyecto, al que este medio tuvo acceso, plantea en su artículo tercero, que “el Consejo Nacional de Transporte Aéreo y de Comunicaciones quedará conformado, dentro de los 30 días siguientes a la promulgación de la presente ley, por representantes del Poder Ejecutivo Nacional, de ambas Cámaras del Congreso Nacional, de los gobiernos provinciales, de los trabajadores de las empresas estatales de aviación, por expertos de reconocida trayectoria en el transporte aerocomercial, por representantes del sector turismo, cargas y correos, por organizaciones de defensa del consumidor y por los organismos públicos de control del Estado.
Apertura gremial
El vicepresidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, estuvo a favor de que el turismo ocupe su lugar. “Que participen en el directorio o en otra instancia, como puede ser un grupo asesor o un equipo de trabajo paralelo, sería bueno. Es necesario que todos los sectores involucrados aporten su granito de arena. Aerolíneas tiene que cumplir su función y el turismo va a ser un factor importante a tener en cuenta”, manifestó frente al Congreso.
El titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Ricardo Frescia, fue más cauteloso cuando se le consultó al respecto. Dijo que “hay que ver de qué manera los dirigentes del sector turístico ingresan al directorio, porque actualmente pueden participar de la gestión los accionistas, que ahora van a ser el Estado Nacional y los trabajadores. Cualquier modificación llevaría tiempo”. “Estoy convencido de que todos los sectores deben ser consultados, entre ellos al turismo, y no sólo acerca de Aerolíneas Argentinas y Austral, sino en relación a toda la política aerocomercial”.
Mesa chica