En los últimos años, el turismo se ha convertido en una pieza clave para quienes manejan las finanzas mundiales; y la República Argentina no es la excepción.
La recuperación del sector post coletazos de la crisis del 2009 y la gripe porcina, sumado a la eficacia del plan “Marca país” para el posicionamiento internacional del turismo y la producción nacional, hacen que la rama no ceda en su escala ascendente de crecimiento, y su resultado se palpe en los números.
El furor del turismo receptivo, que remite al ingreso al país de personas que residen en el exterior, conlleva una estrecha relación con la Marca País, cuya inferencia es consolidar la imagen de Argentina y reinsertarla en los mercados del mundo, aumentando y diversificando la actividad turística, las exportaciones, las inversiones, el consumo interno y difundiendo la cultura nacional.
“El turismo es una herramienta importante para el desarrollo de muchas economías; desde el INPROTUR trabajamos con acciones para posicionar la Marca Argentina, a través de una oferta de actividades y productos de calidad ampliando los destinos”, resumió Leonardo Boto, Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional de Promoción Turística.
Cada vez son más los turistas de todo el mundo que vienen a la Argentina seducidos por su oferta cultural, su historia, la diversidad de sus paisajes, sus espectáculos, hoteles y shoppings, entre otras propuestas.
El 2010 finalizó con un crecimiento del 27,1% respecto al 2009, con un total de 2.647.869 entradas; mientras que, para este año se estima que las personas que ingresen al país por el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, el Aeropuerto Internacional de Córdoba, el Puerto de Buenos Aires y el Aeroparque Jorge Newbery, superen holgadamente esa cifra.

Números en alza

Según una encuesta publicada por el Instituto Nacional de Censos y Estadísticas (INDEC), 493.401 personas llegaron al país en el primer bimestre del año generando una brecha de casi 90 mil turistas receptivos respecto de esos meses en el 2010.
Esta tendencia cuesta arriba de los últimos períodos oscila entre el 9 y 14 por ciento mensual, estimando también la emergencia de sectores contiguos al turismo. El informe arrojó que los viajeros internacionales generaron beneficios por 264,9 millones de dólares, con un gasto diario de US$ 120 aproximadamente.
En tanto que la subsecretaria de Promoción Turística Patricia Vismara enfatizó: “en cuanto al mejoramiento de la oferta estamos muy conformes con el trabajo que se hace y los resultados que estamos viendo. Hoy nuestro país está posicionado como uno de los mejores destinos de Sudamérica y queremos que sea el mejor de todos”.
El continuo desarrollo del turismo receptivo conlleva además, un proceso de renovaciones e innovaciones que permitan mantenerse a la vanguardia del servicio, y las rutilantes inversiones en infraestructura son una muestra de ello. Entre el 2011 y el 2013 se inaugurarán 10 hoteles, con alrededor de 1.400 habitaciones, en Capital Federal, Campana, Puerto Madryn y Sierra de la Ventana.

Estrategias receptivas

Las realizaciones de congresos, festivales, convenciones, competiciones deportivas, recitales o shows artísticos y culturales, son algunas de las alternativas a las que recurre el Ministerio de Turismo para incentivar y reactivar permanentemente a la actividad.
Para lo que resta del año, el país deberá afrontar distintos eventos que indudablemente traen consigo el receptivo masivo de turistas extranjeros, a quienes deberá brindarles alojamiento, comida y recreación.
La Copa América, el Preolímpico de Básquet, los recitales de The Cult y Slayer, la Feria Internacional del Turismo de América Latina o mismo la próxima Cumbre de Ministros de Economía del G-20, son algunos de los eventos en donde Argentina será anfitriona.
Por su parte, el Secretario Ejecutivo del INPROTUR, Leonardo Boto, aclaró: “si bien muchos se centran en los mega-eventos, existe un mundo de eventos cuyo impacto en ciudades medianas o pequeñas es muy bueno para sus economías”.

Sensaciones encontradas

Tras la crisis del 2001 y la posterior devaluación, el turismo argentino se reestructuró y el tipo de cambio se convirtió en un factor relevante para comprender el incremento constante en la entrada de visitantes externos.
La industria turística es sensible a las variaciones de precios, debido a la gran competencia que existe entre destinos; el resultado de un “país barato” y atractivo deriva en el boom de pasajeros arribados.
“El 2011 es un año para sacar ventajas, somos un destino exótico y todavía hay mercados que desconocen a Argentina y es nuestra obligación familiarizarlos y venderlo”, postuló la Directora de Scenery Travel Service, Andrea Novelli, firma que desde hace veinte años se dedica exclusivamente al turismo receptivo en Argentina.
No obstante, el pasado que no nos favorece y la acelerada inflación local en productos típicos de consumo en conjunto con la estabilidad cambiaria, pueden en cualquier momento inclinar la balanza hacia abajo y condicionar las futuras l