A volar mi amor
Hace dos meses, el presidente de APLA declaraba a Mensajero que no pensaban sentarse a hablar con Mariano Recalde, CEO de Aerolíneas Argentinas. Hoy la postura es diferente.
Jorge Pérez Tamayo esperó hasta el final del acto, contestó las preguntas de un medio oficialista, y de a poco se acercó al protagonista de aquella tarde noche en la Casa Rosada, para conseguir la foto más buscada del evento acompañado por el nuevo Ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, que aceptó someterse al enésimo (y último) flash de la jornada.
Media hora antes, el sindicalista había tenido que escuchar sin inmutarse el llamado público de atención de la Presidenta Cristina Fernández, quien exhortó a las agrupaciones de trabajadores aeronáuticos a encontrar formas más novedosas de protesta, sin interrumpir el servicio de Aerolíneas Argentinas.
A pesar de anteriores entredichos entre el presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas y este medio, el dirigente aceptó sin titubear la entrevista.
Hace poco más de dos meses, el gremialista le había asegurado a Mensajero que no pensaban sentarse a dialogar con Mariano Recalde, presidente de la línea aérea de bandera, pero hoy la posición parece ser diferente.
En el intervalo, varias cosas sucedieron en el medio, en un período de tira y afloje entre los gremios y el directorio de la empresa, donde no faltaron las intervenciones de la Presidenta de la Nación para respaldar al CEO de la línea aérea, quien llegó a presentar su renuncia (rechazada, por cierto) ante la injerencia sindical en las decisiones gerenciales.
Pero de ese pico de tensión a la fecha corrió mucha agua bajo el puente, y aunque el contexto político del país tiene hoy características similares, la agenda del Gobierno Nacional posee otras prioridades, fuertemente marcadas por la proximidad de las elecciones presidenciales del 2011 y la necesidad de cerrar filas entre los sectores del kirchnerismo.
Apuesta al diálogo
Por lo pronto, no era demasiado usual ver a los líderes sindicales compartir el auditorio con la gerencia, algo que este año sólo había acontecido en ocasión de la inauguración de las oficinas en Madrid. Al respecto, Pérez Tamayo nos dijo:
“Nosotros hemos tenido la oportunidad de iniciar el diálogo con los distintos sectores de la empresa. Sabemos que sin diálogo no podemos ir a ningún lado.
La única manera que la República Argentina puede obtener ingresos a corto plazo, además de su actividad económica normal, es el Turismo. Por lo tanto, nosotros no vamos a pinchar la actividad ni vamos a pinchar el país”.
Las palabras del dirigente venían a colación de que, minutos antes, Cristina Fernández había aclarado que alentaba la actividad sindical pero no compartía que se interrumpa el servicio de AR, en la que el gobierno había invertido un capital económico -y político- inmenso.
“Queremos que Aerolíneas Argentinas despegue y salga de la mejor manera posible. Eso no quita que muchas veces, lamenta–blemente, haya otras formas de pensar, pero eso se arregla dialogando y luchando. Pero no tengo ningún tipo de dudas acerca de que el Estado Nacional, como todos los gremios que nosotros manejamos en este momento a nivel aeronáutico, tenemos el objetivo de sacar adelante el país”, aclaraba el presidente de APLA.
Cuestión de eficiencia
Rentabilidad o servicio público es por estos días la polaridad con la que se esquematiza la problemática aeronáutica. Sin embargo, el objetivo de la actual gestión es avanzar hacia una posición intermedia en el mediano plazo.
A propósito de esto, Aerolíneas Argentinas y Austral renovaron nueve pólizas de seguros, incluyendo la de aeronavegación, y logró un ahorro superior al 50 por ciento en varias de ellas.
El valor absoluto del ahorro pasó los 2 millones de dólares en las pólizas correspondientes a Aeronavegación, Riesgos del Trabajo, Vida Colectivo, Responsabilidad Civil D & O, Todo Riesgo Operativo, Robo, Vehículos Automotores, Responsabilidad Civil Comprensiva y Transporte.
“Los resultados son muy positivos ya que en el 2010 se observan incrementos tarifarios significativos en el mercado asegurador.
“En la renovación de la póliza de Aeronavegación se realizó una Licitación Conceptual, que es un procedimiento utilizado por un gran número de líneas aéreas de primer nivel, para licitar sus seguros, teniendo en cuenta la transparencia e igualdad de oportunidades para los oferentes que participan del mismo”, indicó la compañía, y detalló que esa licitación se hizo entre los tres principales intermediarios de reaseguros en el mundo (Willis, Marsh y Aon Benfield).
“Como resultado de dicha licitación, se obtuvieron reducciones sustanciales de costos, a pesar del incremento en la exposición al riesgo debido a la mayor cantidad de horas de vuelo y los mayores valores asegurados por la renovación de la flota”, se manifestó desde Aerolíneas.
Comenzaron las paritarias
Además, Pérez Tamayo nos confirmó que estaban llevando a cabo la negociación por las paritarias para 2010, y hace una semana, se escuchó a Juan Pablo Lafosse decir que era factible un acuerdo a mediano plazo.
“Vos sabés cómo son las paritarias. Los trabajadores tienen un concepto y la empresa a lo mejor tiene uno distinto. Lo importante es que se mantenga un equilibrio. Eso permite un entendimiento mutuo y que las cosas funcionen mejor”, decía el piloto.
“Ni nosotros queremos ser más que la empresa, ni la empresa puede se más que los gremios. No hay ningún gremio en el mundo que quiera hacer fundir a la empresa donde trabaja, así que, en ese sentido, estamos absolutamente de acuerdo en sacar esto adelante”, agregó.
Entre las consignas que están llevando a la mesa de diálogo, la cuestión económica es una de las prioridades, aunque el presidente de APLA manifestó que no hablaron de un porcentaje concreto.
“Estamos abordando la importancia de la cobertura de distintos lugares que nos hacen falta, y por eso muchas veces se cancelanvuelos por falta de gente.
No nos olvidemos que los pilotos no nos manejamos de acuerdo a la Ley de Contrato de trabajo, nosotros nos manejamos con el Decreto Ley 671, que nos permite tiempos máximos de servicio. Concretamente son 75 horas mensuales. El piloto está disponible para volarlas, pero si no se hace una programación coherente, no se utilizan esas 75 horas”, indicó.
A la hora de señalar a las causas de los problemas de eficiencia de la compañía, tampoco titubeó en deslindar responsabilidades. “Muchas veces, otros sectores de la empresa no cumplen con la posibilidad de optimizar el funcionamiento y la utilización del personal que tenemos en este momento en Aerolíneas Argentinas. Eso nos produce grandes trabas. Por supuesto que cuando no se puede salir por falta de pilotos, la culpa se le echa a los pilotos…”. ironizó.
Nadie quiere quedar afuera