Las autoridades brasileras reclamaron a Argentina la ampliación del acuerdo bilateral que les permitiría tener más vuelos hacia nuestro país. No obstante, el cupo asignado a empresas nacionales todavía no fue cubierto, lo que pone en cuestión la validez de la exigencia de la ANAC de Brasil.

La agencia de aviación civil brasilera (ANAC) manifestó que Argentina está obstaculizando la expansión del mercado de la aviación con Brasil, cubierto por dos empresas en la actualidad.
Aunque desde el organismo homólogo en nuestro país no quisieron pronunciarse, Mensajero dialogó con los principales actores involucrados en la polémica quienes otorgaron diferentes puntos de vista al respecto.
Este medio se puso en contacto con voceros de ANAC, quienes ratificaron los dichos de la titular de la institución, y agregaron: “El transporte aéreo es un importante medio de desarrollo para la economía; Argentina podría pensar en aumentar la cantidad de vuelos con Brasil, dado que las compañías brasileñas quieren tener más vuelos y llevar más turistas y negocios para el país vecino, incluso para otras ciudades y no solamente a Buenos Aires”.
Por otra parte, importantes fuentes de Aerolíneas Argentinas opinaron en exclusiva sobre el tema.
“Hoy las compañías aéreas brasileras están ocupando el 100 por ciento de las frecuencias autorizadas -que están definidas en el acuerdo bilateral-, incluso las están superando (el acuerdo permite 133 frecuencias y están volando 137 en total). Respecto de la ampliación del mismo, no me incumbe tomar decisiones ni mucho menos, pero dado que las compañías argentinas aún no han cubierto las frecuencias del lado argentino, me parece que no es razonable hoy una ampliación”, dijo Juan Pablo Lafosse, gerente comercial de la línea aérea de bandera. “Sobre todo teniendo en cuenta de que existe la voluntad de las compañías aéreas argentinas –y especialmente de AR- de volarlas”, agregó.

En lista de espera
“Saturado y con una demanda reprimida, el mercado aéreo entre los dos países provoca que las tarifas se mantengan siempre altas”. Tal como publicó la agencia de noticias estatal brasilera, la declaración pertenece a la presidenta de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), Solange Vieira, quien participó el martes 25 de mayo de la Cumbre UE-Latinoamérica de Aviación Civil, evento que culminó el pasado miércoles en Río de Janeiro.
“Estamos en el límite de frecuencias máximas con la Argentina y precisamos aumentarlas. Nuestras empresas ya están utilizando todos los vuelos disponibles y necesitamos que el gobierno argentino autorice el aumento”, dijo la presidenta de ANAC.
Según Vieira, en la actualidad Brasil dispone de 133 frecuencias y habría espacio para pedir 30 más. Esto permitiría la entrada de otras empresas brasileñas en el mercado argentino, “en beneficio de los pasajeros que actualmente cuentan con Gol y Tam, para llegar al país vecino”, argumentó.
“Webjet Líneas Aéreas y Azul no pueden volar a la Argentina, por ejemplo”, dijo. “La restricción se refleja en el valor de los pasajes aéreos de los dos países, porque los vuelos están siempre llenos, lo que desalienta a las compañías a promover políticas de descuentos”, agregó la dirigente.
Sin embargo, Juan Pablo Lafosse no compartió la apreciación. “Si las aerolíneas de alguno de los países no tuvieran en sus planes volar esas rutas, sería razonable pensar en una apertura del bilateral. Pero en estas condiciones, en las cuales el tráfico está aumentando muchísimo –AR duplicó su presencia en Brasil y piensa seguir creciendo en los próximos meses- no es racional esta exigencia”, manifestó.

Mercados prioritarios
Para Vieira, la solución al callejón sin salida depende directamente del gobierno argentino, que ha sido renuente a satisfacer la demanda brasileña. Entre las causas, en la evaluación de la presidenta de ANAC, estaría la situación económica argentina, que no es tan favorable como la que se encuentra en Brasil, y la necesidad de proteger a la empresa Aerolíneas Argentinas, que pasa por un momento delicado de reestructuración.
El superintendente de Relaciones Internacionales de la ANAC, Bruno Silva Dalcolmo, señaló que el mercado latinoamericano representa un tercio del volumen de pasajeros transportados en vuelos internacionales en Brasil. “Esto significa alrededor de cuatro millones de pasajeros al año. El mercado más dinámico sería el argentino, si no hubiera restricciones en el acuerdo bilateral entre los dos países”, indicó.  
En función de la tasa de crecimiento, del 2005 al 2008, fue por lejos el mercado más grande. Según Dalcolmo, llegó al nueve por ciento anual. Mientras la tasa media de crecimiento del mercado Brasil-Europa y Brasil-Estados Unidos fue de alrededor del seis por ciento.

El Turismo expectante
Por otra parte, los principales referentes del Turismo destacaron la importancia de desarrollar el mercado aerocomercial. “Hay temas políticos que desconozco. Lo que es seguro es que cuanta más conectividad hay, la gente viaja más. En este momento, el crecimiento del turismo brasileño hacia nuestro país es muy importante”, dijo Juan Mirenna, presidente de la CAT.
Ricardo Roza, titular de AAAVyT, manifestó: “Es una necesidad tener mayores frecuencias, lo vemos en el día a día desde las agencias de viajes. Es casi imposible conseguir lugares: en el puente aéreo a San Pablo -por ejemplo-  hay una demanda constante y creemos incluso que se sostiene los fines de semana, lo que llama mucho la atención porque no sólo lo está demandando el pasajero corporativo sino también el turístico. Creo que sería importante que se haga un análisis; la cuestión amerita un estudio profundo y no sería beneficioso para ninguna de las dos partes limitar las frecuencias aéreas”.

¿Por qué la Selección de fútbol viajó con South African Airways?

Disipando una ola de rumores mediáticos, Juan Pablo Lafosse aclaró en exclusiva para Mensajero los motivos de la elección de la delegación nacional. “La razón es simple, a pesar de todo lo que se está escribiendo. La Selección tenía alrededor de 30 personas para transportar y existían dos opciones: o que AR pusiera un vuelo entero de más de 200 plazas que fuera y volviera, con el alto costo que eso implica –habría que mandar tripulaciones antes-; o, lo que hizo South African Airways, que cambió el equipo, lo cual significa un costo marginal para ellos, y le permitió a la AFA pagar los 30 asientos; algo totalmente lógico”, manifestó Lafosse.