Patrona del Turismo
La construcción del "Museo de la Virgen del Valle", patrona nacional del Turismo, que funcionará en el ex obispado de la ciudad de Catamarca, avanza a muy buen ritmo y estará finalizada en los próximos días, anticiparon hoy los responsables de la obra de restauración de lo que se espera será uno de los principales atractivos turísticos y religiosos de la región.
"Con seguridad que este Museo de la Virgen del Valle, será el primero en todo el país en homenajear a la Madre de Cristo", dijo el restaurador a cargo, Alberto Reyna.
Las procesiones en honor de la Virgen son las más multitudinarias del Norte Argentino, razón por la cual, el 20 de marzo de 1974, bajo la última Presidencia de Juan Domingo Perón, la Virgen fue declarada Patrona Nacional del Turismo.
Las festividades de la Virgen del Valle se realizan el 8 de diciembre de cada año, en coincidencia con el día de la Inmaculada Concepción de María, y 15 días después de Pascuas. Ambas convocan a miles de fieles marianos, cuyo fervor religioso los incita a realizar peregrinaciones hasta la ciudad de Catamarca desde otras ciudades y provincias del país, muchas veces a caballo o a pie.
En razón de ello, la Municipalidad de la capital está empeñada en la pronta finalización de los trabajos de la monumental obra dedicada a exponer todo lo relacionado con la "morena" Virgen del Valle, su historia, trayectoria, milagros y elementos relacionados con la patrona de todos los catamarqueños.
Reyna, a cargo de las delicadas y afanosas tareas de restauración se mostró optimista ante el ritmo de la tarea y se manifestó confiado en que se convertirá en uno de los principales atractivos regionales para los visitantes y resaltó la trascendencia de su propósito.
"Con seguridad que este Museo de la Virgen del Valle, será el primero en todo el país en homenajear a la Madre de Cristo", dijo.
Los trabajos que se ejecutan corresponden a la remodelación, refacción, ampliación y acondicionamiento de diversos sectores, con incorporación de techos nuevos y la reparación de pisos.
"Estos son pisos de madera, antiguos, que se pusieron en un principio, los que serán en parte reparados y en parte sustituidos; mientras que el techo va a ser restaurado y se lo va a bajar, aproximadamente, 40 centímetros”, detalló el restaurador.
El restaurador Reyna, aseguró que "el edificio del ex Obispado de Catamarca está bastante bien conservado, a pesar de los años que tiene. Lo que más deteriorado está es el piso, aunque ya se cuenta con toda la madera para cambiar”.
En cuanto a las modificaciones, señaló que por estos días se está haciendo un trabajo en las arcadas y en los marcos, que van revestidos. Las ventanas serán cerradas por dentro, con durlock, y únicamente se va a ver la parte exterior.
Además, se está haciendo un trabajo de labrado a la hoja para un retablo que va todo enchapado y que tiene la forma de órgano y en el centro, va a estar una imagen de la Morena del Valle.
"Hay que hacer esta obra, que es muy linda y muy bien diseñada, para que realmente tenga la característica de museo, que es el objetivo", sostuvo Reyna y estimó que el museo va a ser muy gratificante para quienes lo visiten , pues podrán apreciar muchos cuadros y fotos, e inclusive una imagen holográfica en 3D de la "virgen morena" que "es muy interesante”, contó.
En el lugar, funcionaba la Biblioteca "Monseñor Bernabé Piedrabuena", la que fue trasladada al edificio del Seminario Diocesano "Nuestra Señora del Valle".
La biblioteca se transformó en un recoleto lugar de la cultura catamarqueña, donde funcionaron distintas instituciones culturales e intermedias de esta provincia, como a la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), la Comisión de la Damas Belgranianas, la Junta de Estudios Históricos y la Comisión de las Damas Catamarqueñas, entre otras entidades.
La misma cuenta con 13.000 ejemplares, entre ellos diarios y revistas antiguas, además de materiales bibliográficos que datan del comienzo de la edad moderna hasta esta época.
Según las creencias de los fieles católicos, la aparición de la imagen de la Inmaculada Concepción Nuestra Señora del Valle, tuvo lugar entre 1618 y 1620 en una gruta de Choya, en el departamento capital de Catamarca.
Formaban la población de Choya españoles encomenderos y pueblos originarios en su gran mayoría cristianos, que vivían de la labranza y del pastoreo.
Un originario de los encomendados al servicio de don Manuel de Salazar, un día percibió las voces de unas pequeñas indias que caminaban recelosas, temiendo que alguien las sorprendiera, y que llevaban lámparas y flores de la montaña.
El hombre las siguió y vio que entraban a una gruta en cuyo fondo había una imagen de la Virgen María, muy pequeñita, de rostro moreno y manos juntas.
En más de 400 años de veneración, los fieles le asignan a Nuestra Señora del Valle la realización de numerosos sucesos milagrosos: la curación de enfermedades terminales, como cegueras y parálisis.
También es muy reconocida por haber salvado al pueblo de plagas de gusanos y langostas y, además, cuentan las leyendas populares, hasta logró consumar algunas resurrecciones, que le permitieron consolidar la enorme fascinación que genera entre s
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