Aparentemente, la devaluación del Real brasileño se “robó” a todos los viajeros argentinos. Las costas bonaereneses están más vacías que nunca. Algunos arriesgaron a decir que es una de las temporadas más flojas de los últimos diez años. 
Sin embargo, no todos apuntan a la eventualidad de un Brasil barato, sino que apuntan contra una costa cara en sí misma y, en menor medida, al clima. 

¡Santos protones, Gustavo!
El ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, explicó que la costa está sufriendo una temporada “por debajo de las expectativas” debido a que a los argentinos “se les dio la posibilidad en el 2015 de optar por destinos lejanos a un dólar de 9 y pico, a 12 o 18 cuotas sin interés”.  “Con esas medidas no estoy dejando que actúe el libre mercado”, enfatizó.
A su vez, el ministro detalló que conversó con Rogelio Frigerio, ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación Argentina, y que éste le dijo que este año “está pasando a Brasil más gente de la que pasó para el Mundial en 2014”.
En materia de precios, determinó: “Fue un cóctel de situaciones. No digo que no haya precios exagerados, pero hemos podido evaluar que hubo sectores con precios por encima de la inflación, que habrá que acomodar. Esta situación, fundamentalmente, la explico por una política equivocada, donde no se supo evaluar el amesetamiento del mercado interno, ni la pérdida del mercado receptivo”.

La visión de los hoteleros
“Esta temporada no es temporada, las cosas están complicadas pero esto no es más que lo que se venía anunciando en los medios desde septiembre. De hecho, hubo notas periodísticas muy significativas, que ya comparaban los precios de la costa nacional con las de otras partes del mundo”, manifestó Aldo Elías, presidente de la Asociación de Hoteles de la República Argentina (AHT). 
A su vez, dijo: “Argentina, a través de su política económica hasta el 9 de diciembre, con el sistema del dólar anclado; de las 18 cuotas, y demás, se había transformado en un trampolín para viajar. Por eso la gente abandonó el país”. 
Roberto Brunello, presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), comentó que tuvieron una reunión de Comité donde se trató el tema, y explicó que no darán declaraciones oficiales al respecto hasta no tener cifras concretas. 
Aún así, se permitió decir: “Yo creo que el clima algo habrá influido. Hay que decir que ahora se puede ver el pronóstico extendido, y muchos basan su decisión en eso. Igual, hay que salir a buscar turistas extranjeros, con estrategias sobradamente exitosas como la de desgravar el IVA, como lo hace Uruguay”, dijo Brunello.
Aldo Elías, por su parte, discrepó en cuanto al factor climatológico, y aseguró que los argentinos que viajaron al exterior “no tenían idea” del clima que habría en la costa local. 
De cualquier manera, en la hotelería confían en que la segunda quincena de enero levante sensiblemente los porcentajes de ocupación. Habrá que esperar. 

La feliz infeliz
El foco, naturalmente, estuvo en Mar del Plata, el bastión de la costa bonaerense, cuestionada desde hace algunas temporadas. La principal acusación radica en los precios. 
Eduardo Palena, de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de la ciudad (AEHG Mar del Plata), aseguró que el nivel de ocupación hotelera durante enero “es más bajo que el año anterior, en un 6 por ciento”. Además, explicó que Mar del Plata y la Costa Atlántica “corre en desventaja con los países vecinos”. “Estamos obligados a pagar el IVA y nuestros competidores, como Uruguay, les regalan el IVA a los turistas y los restaurantes hacen importantes descuentos, incluso cargar el tanque de nafta es más barato”. 
En “Mardel”, se intentó crear un paralelo de esta estrategia fiscal, que consistió en tratar de dar algún beneficio a los turistas que se alojaban en los hoteles. Además, se hicieron convenios con teatros en materia de entradas, fenómeno que trataron de instaurar en los restaurantes. En términos sencillos de entender, la táctica fue “comida + entrada”. No hubo éxito. 

Factor precio
Ya lo había adelantado el subsecretario de Turismo de la provincia de Buenos Aires, Ignacio Crotto, “Lo más difícil es controlar que algunos bajen los precios. Siempre apelamos a la colaboración del sector privado para que mantenga precios competitivos. La gente no es tonta, sabe cuándo le cobran de más”. Y parece haber dado en la diana, porque la costa está más vacía que nunca. Algunos exagerados aseguraron que vieron “peatonales vacías” en algunos balnearios los sábados a la noche, pero no dejan de ser comentarios que resultan inoportunos. 

Ganó Brasil
“Es una temporada atípica, sabíamos que había distintas variables, pero hacemos todo el esfuerzo para que la gente nos acompañe”, tranquilizó Crotto. 
Así apuntó a las posibles causas de este verano “atípico”: “Uno de los principales factores es que el clima no viene acompañando, pero eso no podemos preverlo. Ojalá aparezca más el sol. Después, hay que ser realista… la competencia principal (Brasil) tuvo una gran devaluación, ofreciendo paquetes en hasta 24 cuotas con un dólar a 9 pesos y pico, haciéndolo muy tentador para la gente, y con mucha incertidumbre electoral. La gente fue precavida y compró antes de las elecciones y eligió Brasil”. 
En materia de hoteles y alquileres temporarios, señaló: “Hemos trabajado para que los precios sean competitivos, y se han respetado los aumentos acordados, aunque lo más difícil son los alquileres. La hotelería no está pasando un gran verano, pero le está yendo mejor a los hoteles que a los alquileres, incluso los de 4 y 5 estrellas son los que tienen mejor ocupación”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Balnearios y Restaurantes, Pablo Pilaftsidis, disparó que las elecciones atentaron contra un buen inicio de temporada en Mar del Plata, sumado al clima inestable. “Las elecciones presidenciales, que se demoraron tanto, nos perjudicaron y retrasaron la temporada”, lamentó el dirigente.
El titular la Cámara de Balnearios explicó que otro factor que condicionó el inicio de temporada en la ciudad balnearia fue el clima, que consideró “errático”. Asimismo, dijo que en los balnearios “hay mucho alquilado por la temporada” pero que en el alquiler diario se percibe una baja demanda. En ese sentido, destacó que los precios de las carpas y sombrillas en Mar del Plata aumentaron entre un 20 y un 28 por ciento pero que muchos balnearios ofrecen descuentos de hasta el 30 por ciento.
“Tenemos que esperar a que termine enero para hacer un balance en relación a la cantidad de clientes que tuvimos”. 


No es tan mala 
“Somos optimistas y relevamos buenas expectativas para lo que viene”, lo dijo Emiliano Giri, Presidente de Turismo Mar del Plata. La primera quincena de enero arrojó un saldo de 602.011 turistas en nuestra ciudad, con una diferencia comparada con la primera quincena de enero del año pasado de -7,85 por ciento. Giri, analizó los datos generados desde el organismo. Anticipó “una mejora en la tendencia” y habló de “expectativas positivas para la segunda quincena”. “Hemos recibido con mucho optimismo los datos proporcionados por nuestro Departamento de Estadísticas porque confirma lo que todos percibíamos: que la temporada no es lo negativa que desde el inicio del año se intentó mostrar, y que estamos en un punto de partida muy favorable para creer que la próxima quincena será aún mejor a la que acaba de terminar. Por otro lado, sabemos que estamos ante una temporada de verano muy particular, donde todos los centros turísticos del país han recibido menos visitantes de lo esperado y el desplazamiento de las personas ha comenzado después de los festejos de Navidad y Año Nuevo, como era históricamente a excepción de los últimos años cuando los fines de semana largo y los feriados puente generaron un desplazamiento anticipado no habitual hasta entonces”.