Fiesta del mapuche beato
La ciudad de Junín de los Andes, vivió una verdadera fiesta con motivo de celebrarse en la Comunidad Mapuche Namuncurá, un nuevo aniversario de la beatificación de Ceferino Namuncurá. Fueron tres días muy intensos, de mucha devoción y emoción. Miles de peregrinos, provenientes diversos rincones de la Argentina, poblaron el Santuario de Ceferino.
Ceferino, nació el 26 de agosto de 1886 en Chimpay y falleció el 11 de noviembre de 1905 en Italia, a los 18 años. En 1924, sus restos fueron repatriados y depositados en Fortín Mercedes, a orillas del río Colorado. En el año 2007, después de estudiar algunos de sus milagros, el papa Benedicto XVI dispuso la beatificación del joven mapuche.
Dos años más tarde, por pedido de la comunidad mapuche Namuncurá, afincada en San Ignacio, se trasladó la urna con las cenizas del beato al paraje neuquino.
Desde aquel momento en que llegaron los restos de Ceferino, la urna fue depositada sobre una roca de un metro cúbico, que solían utilizar los integrantes mayores de la comunidad Namuncurá para subir a su caballo y tiene un fuerte valor simbólico. Alrededor de la piedra, se construyó un monumento con forma de kultrún (el pequeño tambor sagrado para la cultura mapuche), diseñado por el arquitecto y artista Alejandro Santana, quien también realizó el camino del Vía Christi en el cerro de La Cruz, en Junín de los Andes.
Los festejos religiosos comenzaron el viernes 8 de noviembre con una misa de recepción a los gauchos montados. Estuvieron presentes el obispo Virginio Bresarelli, los sacerdotes de Junín de los Andes, Honorio Caucaman, Marcelo y Andrés.
El sábado por la mañana, se realizó la caravana de autos hasta el cementerio donde se encuentran los restos de Rosario Burgos, madre de Ceferino, allí se celebró la misa por todos los difuntos de la comunidad y de todos los presentes. Por la noche, se realizó la misa de los jóvenes, la misma consistió en una marcha de antorchas desde el cerro donde se encuentra el busto del Beato Ceferino hasta el pie del Santuario, y con esas mismas antorchas se encendió el fogón que abrigó a todos los asistentes hasta la madrugada. Finalmente, el domingo 10, se realizó un bautismo de niños y una misa central homenajeando al joven mapuche que fuera beatificado, 6 años atrás, en una ceremonia concelebrada por el hoy Papa Francisco.