Las abultadas facturas de gas, junto a otros incrementos de servicios y costos, tienen preocupados a los empresarios hoteleros y gastronómicos de Córdoba, quienes esta mañana se reunirán para analizar el impacto de las subas y cómo afrontarlas.

“Estaremos las cámaras de turismo de distintas regiones y se buscará acordar una posición en conjunto y algunas medidas de acción por tomar”, anticipó el titular de una de las asociaciones hoteleras serranas.

Aumentar las tarifas para los visitantes para absorber los nuevos costos no aparece como una solución, en un sector que viene registrando desde el verano una actividad menor a la esperada.

La decisión que están tomando algunos, en cambio, es cerrar las puertas hasta noviembre y dejar de trabajar a pérdida en los meses de menor movimiento y en los que, además, el gas pasa a ser un costo esencial para calefaccionar los establecimientos.

“El panorama es complicado. Si a los aumentos se les suma la falta de rentabilidad que arrastran los sectores y los acuerdos salariales, la situación es preocupante”, aseguró un integrante de la Asociación Hotelera Gastronómica de la ciudad de Córdoba.

Semanas atrás, desde la nacional Federación Empresaria Hotelera Gastronómica ya habían advertido su inquietud, reclamando que se revise la carga impositiva que Nación, Provincia y Municipios aplican sobre la actividad turística. Ahora se suma que están llegando las boletas de gas y energía con notorios ajustes.

El impacto por el nuevo precio del gas es el mayor. En Villa Carlos Paz, la entidad que nuclea a los hoteleros advirtió en un comunicado su preocupación “frente a los incrementos en las facturas de gas, que llegan al 1.153 por ciento, y de la luz, en el orden del 182 por ciento”.

El Gobierno nacional dio marcha atrás parcial al incremento del gas y fijó para la hotelería un tope del 500 por ciento, como a las Pyme. Igualmente, el porcentaje es considerado excesivo para los números en los que se desenvuelve el sector hoy.

Impactos
“No se puede generalizar el impacto del aumento del gas y es imposible cuantificarlo. No es lo mismo para un alojamiento de una estrella, que se maneja con algunos calefactores, que para un hotel de cinco estrellas, con calefacción central. Un bar con cinco mesas no paga lo mismo que un restaurante con 100 cubiertos. Pero todos están preocupados”, dijo un empresario que integra la cámara cordobesa del sector.

Ana Rothe, presidenta de la asociación hotelera de Villa General Belgrano, apuntó que el tarifazo no sólo impactó en los bolsillos de los potenciales clientes, sino también en el de los prestadores, y a la vez “en el ánimo de todos”.

Adelantó que los incrementos tarifarios del gas y de la energía afectarán sobre todo a los emprendimientos pequeños, que no podrán afrontar el aumento en los costos fijos ni trasladarlo de forma directa a las tarifas. “Hay varios que analizan cerrar en invierno”, añadió Rothe.

Oscar Rodríguez, dueño de un hotel en Santa Rosa de Calamuchita, dijo que al aumento de tarifas se suma la retracción económica. “El movimiento ya cayó un 30 por ciento en verano, con respecto al anterior, y en invierno será peor, y con costos mayores”, resumió. Dijo que aún no retocó los precios pero que deberá modificarlos para las vacaciones de julio, “aunque lejos de reflejar los aumentos en los costos fijos”.

Fuente: La Voz del Interior