Destinos turísticos cerraron sus puertas
Para evitar la expansión del coronavirus, algunas ciudades argentinas determinaron que no recibirán visitantes por tiempo indefinido.
Luego de que el Presidente de la Nación manifestara la necesidad de guardar cuarentena como consecuencia de la rápida transmisión del COVID-19 en el país, fueron muchos los argentinos que hicieron oídos sordos al pedido de permanecer en sus hogares y aprovecharon para dirigirse a algunos destinos turísticos.
Es por eso que determinadas localidades que, en situaciones regulares, deberían estar recibiendo visitantes incansablemente a esta altura de la temporada veraniega, decidieron emitir campañas de difusión para desalentar el turismo y, bajo el lema #YoMeQuedoEnCasa, ponerle un freno a la llegada de viajeros.
Una de las primeras localidades en restringir el ingreso a los turistas fue Puerto Madryn, que actualmente cuenta en sus accesos con personal policial y de la Agencia de Seguridad Vial, quienes informan de la prohibición del ingreso a todas las personas que no residan en la ciudad.
Si bien la localidad está en estos momentos atravesando la temporada baja, Marcos Grosso, secretario de Turismo de Puerto Madryn, charló con Mensajero acerca de cómo afecta esta medida a la actividad: "El movimiento regional se ve afectado notablemente, son los visitantes patagónicos los que generan el movimiento turístico en la ciudad cuando ya ha terminado el verano".
"Hoy lamentamos las pérdidas para el sector turístico pero será temporario, sabemos que así como nos cuidamos entre todos podremos tener en poco tiempo el movimiento turístico que año a año se genera por tener uno de los destinos más completos", opinó el funcionario, que explicó que aprovecharán la forzosa detención de la actividad para promocionar la temporada de ballenas, que comienza en junio y se extiende hasta diciembre.
Por otro lado, Necochea es uno de los ejemplos de las ciudades de la costa atlántica que optaron por desalentar la llegada de turistas durante la temporada de verano. Para lograrlo, se suspendió la actividad hotelera, gastronómica y de divertimento, además de cerrar los balnearios y controlar que los vecinos no se dirijan a las playas.
En ese marco, Arturo Rojas, intendente de la localidad, le contó a Mensajero que los establecimientos hoteleros deberán devolver las reservas a quienes tenían en mente veranear en Necochea: "Hoy no estamos evaluando la situación económica, sino una cuestión de salubridad, que para nosotros está por encima del turismo".
Además, el funcionario remarcó que tanto el sector público como el privado están acompañando las disposiciones de las autoridades para evitar la llegada del virus a la ciudad: "No tenemos casos confirmados hasta el momento, pero es una oportunidad para eviarlo. Tenemos que aprovechar para extremar las medidas de prevención y pedir a los turistas que no vengan porque no vamos a tener nada abierto".
Finalmente, Bariloche cerró los senderos del Parque Municipal Llao Llao y solicitó al Club Andino de la ciudad la suspensión del servicio de los refugios de montaña. Además, las autoridades pidieron a las firmas que operan en los cerros Otto, Catedral y Campanario la no apertura de los medios de elevación hasta el 31 de marzo.
Además, el comunicado emitido por la localidad, que indica que "los sectores públicos y privados de Bariloche trabajan priorizando la salud de la población", anuncia la postergación de la Fiesta Nacional del Chocolate, que iba a realizarse del 9 al 12 de abril.