Dentro del hotel es posible tener distintos entretenimientos. Tal es así que su oferta gastronómica se basa en opciones buffet variadas, con un salón amplio, pero a la vez exclusivo. A su vez, un bar sofisticado oficia de relax para los huéspedes.
Siguiendo con la línea gastronómica, en su piso 17 ostenta el restaurante El Mirador, con vistas panorámicas de la ciudad. Es el restaurante más alto en todo Mendoza, y desde allí se observa tanto la urbe como la Cordillera de los Andes.
En materia de descanso, por caso, el hotel ofrece sesión de masajes, piscina interior y  un moderno gimnasio. Las actividades son parte de la cotidianidad del hotel, y el personal está siempre atento a las necesidades de los huéspedes que las realicen.
Dentro de la habitación los servicios están al 100 por ciento, teniendo en los pisos superiores del edificio las vistas más prominentes de la ciudad. En este sentido, vale destacar que el servicio de house keeping es respetuoso con los alojados, y que en la recepción se guarda la valija cuando se realiza el check-out, en caso de existir complicaciones horarias.