El pasado 1° de noviembre, los gerentes del Hotel Casino de Catamarca, Diego González Robles y Gabriela García Gómez, contaron en un desayuno en el Hotel Sheraton de Buenos Aires cuáles son sus propuestas para el verano que se aproxima. Con un spa que invita a la relajación, el Hotel ofrece habitaciones con todo el confort, un gimnasio, clases de aquagym y un restaurant que es protagonista de la vida social catamarqueña: Sabores de nuestra Tierra, cuya carta muestra una variedad exquisita de los productos más frescos y estacionales de la región, y vinos de alta calidad.  
Además de hacer hincapié en el crecimiento y en la recepción de huéspedes provenientes del turismo de congresos y convenciones, los gerentes contaron que el 1° de diciembre inaugurarán la “Sala Sur”, una nueva sala casino.
Derribando el mito de falta de alojamiento en la provincia, el Hotel Casino de Catamarca colabora con la difusión turística de la provincia de Catamarca, ofreciendo alternativas de excursiones para sus pasajeros.
Ubicado en el corazón de San Fernando del Valle de Catamarca, el Hotel Casino es una excelente opción para hospedarse y disfrutar uno de los lugares más impactantes del país. Único Hotel cuatro estrellas superior de la provincia y tradicional punto de encuentro de la sociedad catamarqueña, reabrió sus puertas en julio de 2009 después de casi tres años de restauración y modernización, que preservaron su característica fachada colonial. A ella se suma un estilo minimalista que distingue al hotel en todas sus áreas.
Rica en paisajes, un rasgo distintivo de la geografía catamarqueña es la presencia de cadenas montañosas que delimitan numerosos valles, cuestas, desiertos de altura y yunga. Catamarca se caracteriza por su centenaria cultura aborigen, su afamada arqueología, la ruta del adobe, sus vinos de altura y su desierto de la puna. Asimismo, se destaca el turismo de aventura y las actividades de alta montaña. Es tierra de volcanes, tierra de tejedoras, donde se hilan los mejores ponchos del país. La fe es una cuestión arraigada, y se expresa en las fiestas religiosas como la Fiesta de la Virgen del Valle de Catamarca, y la popular Fies