Se trata de cuatro establecimientos en Baleares, Canarias y Torremolinos (Málaga), que suman alrededor de 2.000 habitaciones y que se han puesto a la venta por unos 240 millones de Euros, según explican fuentes conocedoras del proceso.    

La operación, asesorada por CBRE, estaría aún en una fase inicial y supondría la venta de un 70% de las habitaciones que tiene en la actualidad este vehículo, manteniéndose Meliá como operador. 
Ambas compañías anunciaron su asociación a finales de 2014. El acuerdo implicaba la venta de siete activos hoteleros (dos de ellos, el Sol Mirlos y Sol Tordos se transformaron en el Sol Palmanova) por parte de Meliá por 176 millones euros y su adquisición por una sociedad conjunta, participada en un 80% por Starwood Capital. 
Con este último anuncio, el grupo hotelero continúa con su estrategia de reducción de deuda a través de la rotación de activos, que a septiembre de 2016 se situaba en 528,8 millones