Escape al paraíso
Llegar hasta el estado de California, en el oeste de los Estados Unidos, es una aventura que atrae a muchísimos viajeros de todas partes del mundo. Allí, en la bellísima región Big Sur, en la costa central, se encuentra el paradisíaco Ventana Inn & Spa, un hotel que lo tiene todo: paisajes increíbles, tranquilidad absoluta, naturaleza, sol y mar, y por supuesto instalaciones de excelencia.
En su interior
‘Welcome to paradise’ pensarán los turistas al ingresar al Ventana Inn & Spa. Su arquitectura campestre por fuera, con modernidad y estética luminosa por dentro, brindan el marco ideal para tener la mejor estadía.
Todas las habitaciones, suites, villas y casas vacacionales del complejo cuenta con comodidades de lujo y una decoración intimista. Además, presenta vistas asombrosas e instalaciones como estufas de leña, camas king y acceso a Internet de alta velocidad. Sin dudas, es ideal para un viaje romántico.
La Pacific House Room es un claro ejemplo de las comodidades que disfrutará el huésped. Con el clásico ambiente del Océano Pacífico estas habitaciones priorizan el espectáculo de la vista sobre el mayor océano del mundo con sus grandes ventanales que se abren a una terraza privada de 21 metros cuadrados, techos abovedados, bañera de gran tamaño para dos, lavatorios dobles, ducha separada, zona de estar y chimenea de leña.
Absoluta relajación
Una de las grandes atracciones del Ventana Inn & Spa es su lujoso spa. Alcanzar la serenidad del espíritu mientras se revitaliza el cuerpo es la propuesta de sus múltiples ofertas. Masajes faciales, tratamientos corporales, y terapias específicas como masajes con piedras calientes o con aceites esenciales terapéuticos y sales para cuidar la piel e hidratarla de manera adecuada, son sólo algunos de los beneficios que prometen los tratamientos.
El pasajero podrá elegir entre realizarse los masajes en la privacidad de su terraza o en uno de los gabinetes dobles del Spa.
Por otro lado, el Ventana Inn & Spa cuenta con un completo gimnasio inmerso en un bosque, con aparatos de última tecnología -incluye equipos cardiovasculares y de ejercicio, una escaladora, caminadora y pesas-, dos piscinas al aire libre, una de ellas con “ropa opcional” para los amantes del naturismo, bañeras estilo japonés y sauna. Pero hay más: el hotel ofrece clases de yoga y pilates para relajar la menta y olvidarse de la rutina.
Más servicios y detalles exclusivos
Poco habitual en los hoteles norteamericanos este establecimiento ofrece un completo desayuno continental con la estadía.
Está incluido también caminatas guiadas de una hora de duración por los alrededores, mesa de quesos y vinos al atardecer, y una filosofía medioanbiental que busca crear conciencia entre los hu&e