Para la mayoría de los extranjeros, tomar la decisión de último momento de viajar a Nueva York, Los Ángeles, Miami, Washington, u otro popular destino dentro de los Estados Unidos, sea por placer o negocios, resultaría casi imposible. Por eso, y con el fin de agilizar los tiempos y trámites de los turistas extranjeros para la obtención del visado, la Asociación Norteamericana de Agentes de Viajes (ASTA) junto con otras organizaciones turísticas continúan presionando ante la Administración de los Estados Unidos.
Este reclamo, para nada nuevo, remite a que desde los ataques del 11 de Septiembre de 2001, el Gobierno Federal de los EE.UU. endureció los requisitos para obtener visados, dificultando el ingreso de visitantes extranjeros. Siendo el sector turístico uno de los más perjudicados dado que el turismo de aquellos que deben sacar la visa representa casi el 40% de las llegadas extranjeras, los agentes confían que esto cambie y por eso no cesan su campaña para convencer al Congreso de que reforme el proceso de solicitud de visas del Departamento de Estado.
Asimismo, sumada a esta institución, también están presionando la Federación Nacional de Minoristas, los Hoteles Four Seasons y Parques y Hoteles Walt Disney.
No obstante, cabe destacar que la gran mayoría de los turistas provienen de los 36 países cuyos ciudadanos no necesitan visa para realizar visitas temporales. No obstante, los promotores de los viajes quieren añadir a esa lista a países como Argentina, Brasil, Polonia y Chile, entre otros, cuyos habitantes probablemente no intenten permanecer en Estados Unidos tras el vencimiento de su permiso, sino que sólo desean alivianar los procesos de visado y así poder tener unas vacaciones soñadas en el país de las oportunidades.

Su propia medicina
Si bien el Departamento de Estado mejoró en este último tiempo los servicios para turistas, resulta complejo reducir el tiempo que demanda la obtención de la visa, en momentos en que las autoridades intentan equilibrar el control de las amenazas terroristas y la inmigración no autorizada.
En tanto que, líderes del sector turístico en Norteamérica afirman que la caída del turismo extranjero durante el año pasado provocó que empresarios y trabajadores estadounidenses dejaran de recibir 859.000 millones de dólares y que no se crearan al menos medio millón de empleos, ambas necesidades apremiantes para una economía en lenta recuperación.
Por su parte, el director general de ASTA, Geoff Freeman, manifestó que se debería reducir el tiempo de espera de una entrevista para obtener el visado “a 10 días como máximo, dado que cada día de espera de esa entrevista es un día que esa persona no está aquí apuntalando la economía estadounidense”.
Asimismo, en un comunicado, ASTA aseguró que existen turistas de alto poder adquisitivo de Iberoamérica y Sudamérica que se muestran reacios a visitar Estados Unidos ante lo complejo del proceso de obtención del visado.

Banca desde Argentina
“Los tiempos han bajado considerablemente siendo de 10 a 15 días el período para sacar la visa. No creo que deban quejarse los agentes, pero es normal dado que el turismo es una pata muy importante para la economía de Estados Unidos y hay que trabajar para seguir consolidándola”, sostuvo Diana Brandon de la Oficina Comercial de la Embajada de Estados Unidos en Argentina.
Consultada sobre el proceso de visado, la funcionaria remarcó que “ASTA debería aceptar que se han modificado y modernizado mucho los sistemas y herramientas para analizar el otorgamiento de las visas, y que cada vez es más sencillo obtenerlas para visitar USA”. Además, Brandon explicó que en la actualidad en Argentina se atienden alrededor de 1500 casos por día y que entre el 95 y  97 por ciento de los pedidos no suele haber problemas casi nunca, aunque siempre depende de si aplican o no a las exigencias.
Para terminar, Brandon resaltó que los argentinos no suelen tener inconvenientes para ingresar a los Estados Unidos, pero que es imposible por el momento que Argentina vuelva a ser beneficiada con el Visa Waiver Program. Y, enfatizó que por cuestiones de seguridad, administrativas y protocolares resulta complicado que otros países de Sudamérica como Brasil o Chile también lo logren.

Cuba: un caso aparte
Hace pocas semanas, el Gobierno de los Estados Unidos reiteró que los viajes turísticos a Cuba están prohibidos pero advirtió que la flexibilización de los permisos eran para traslados educativos, religiosos, deportivos y culturales de ciudadanos norteamericanos. Además, pronunció que esta medida no puede interpretarse como una promoción del turismo hacia la Isla, y que habrá severas sanciones con penalidades civiles y criminales para aquellos que violen las regulaciones.
Ante las constantes críticas de los Congresistas y la desinformación que sobrevolaba el país del “Tío Sam”, el presidente Barack Obama a través del Departamento del Tesoro corroboró que la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) únicamente otorga visas a organizaciones que patrocinan ciertos programas de intercambio educativo y que los viajeros acreditados están sujetos a límites de gastos diarios y se les prohíbe el ingreso de souvenirs u otros bienes cubanos.
A su vez, dicho organismo explicó que únicamente están autorizados los viajes de grupos de personas que certifiquen que tendrán una agenda tiempo completo de actividades educaciones o culturales que resultasen y generasen un intercambio significativo entre los estadounidenses y cubanos.

Un paso positivo
No todas son malas noticias y resoluciones para los agentes de viajes estadounidenses, dado que ahora y gracias a una normativa del Congreso podrán seducir al mercado taiwanés a visitar USA sin la necesidad de solicitar la visa. Taiwán ha sido beneficiado por la inclusión en el programa Visa Waiver, aunque su determinación está pendiente de una revisión del sistema de inmigración por el gobierno de los Estados Unidos y el Instituto Americano de Taiwán. Con esta decisión, EE UU pretende aumentar significativamente los viajes, en particular de negocios, entre los dos países.

Según el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, la cantidad de visitantes Argentinos a ese país para los primeros 8 meses del año 2011 fue de 341.591, o sea un 17 % mas que durante ese mismo período en 2010.
Asimismo, dicho organismo publicó que las proyecciones estimadas en cantidad de pasajeros argentinos que recorrieron suelo norteamericano a lo largo del año pasado superarían los 512.000 turistas. De corroborarse este número, esta cifra se convertirá en la más cercana respecto al record histórico de 530.000 visitantes nacionales en Estado Unidos registrado durante el año 2000. Sin embargo, cabe destacar que en aquel tiempo todavía estaba establecido el Visa Waiver Program, o sea el programa que permitía a los argentinos visitar los USA sin necesidad de tener visa. 

No hace mucho tiempo, la Asociación de Viajes (U.S. Travel Association) urgió al presidente Barack Obama a incluir a Brasil y Chile en el programa Visa Waiver, alegando que ello duplicaría las visitas desde esos mercados aportando unos 10.300 millones de dólares anuales en gasto turístico, además de asegurar miles de empleos.
En carta a Obama, el presidente y CEO de la Asociación, Roger Dow, señaló que “los turistas brasileños gastan un promedio de 5.114 dólares por persona en sus visitas a Estados Unidos, el gasto más alto entre los diez países que más turismo emiten a los destinos estadounidenses”.
Entretanto, según Dow, los arribos a USA desde Chile totalizaron 127.000 en 2010, un descenso de 34% con respecto a 2000. Mientras que, entre 2000 y 2009 el flujo de viajeros desde Chile a otros países aumentó en más de 50%. Esta pérdida es costosa dado que los viajeros chilenos gastaron un promedio de 4.600 dólares por persona en sus estancias en territorio estadounidense, generando 580 millones en ingresos y dando apoyo a 5.300 empleos, destacó el titular de la U.S. Travel Association.
Según la entidad de viajes norteamericana, todo Sudamérica, la Unión Europea, Rusia y Nueva Zelanda ofrecen visado libre para visitas de largo plazo a brasileños y chilenos. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos no ha iniciado aún negociaciones con sus pares de esos países para hacer lo mismo.
Como resultado, los ciudadanos de ambos países se quejan con frecuencia de las dificultades para viajar a Estados Unidos debido al engorroso proceso para obtener visa, las que en ocasiones demoran hasta más de 100 días para una entrevista de so