Bar Minero, una nueva atracción
El boliche El Minero, proyecto elaborado por la subsecretaría de Turismo de la Provincia, dependiente del ministerio de Desarrollo Territorial, trata del rescate histórico, cultural y turístico de un lugar que el siglo pasado fue un
punto de reunión y encuentro de mineros y pirquineros de la zona.
Los trabajos realizados incluyeron la reconstrucción de las paredes originales de adobe, recambio del techo, iluminación, facilidades, señalización y cierre perimetral, entre otras. En tanto, la cartelería interpretativa colocada resalta la vida social de ese momento, el trabajo de los “Pirquineros” y los orígenes de Andacollo. Actualmente su mantenimiento y operación quedó a cargo del Municipio de Andacollo.
La construcción que tuvo un costo de inversión fue 107.195 pesos financiados por el Ministerio de Turismo de Nación, constituye parte del patrimonio cultural municipal local motivo por el cual se iniciaron las gestiones para su
restauración, que busca jerarquizar las actividades tradicionales del destino, como la minería.
De esta manera, la remodelación formó parte de la política de rescate de lugares históricos que lleva adelante el Programa Nacional de Inversiones Turísticas en coordinación con la cartera de Turismo provincial.
En este sentido, el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer aseguró que la cartera a su cargo tiene como política de estado “recuperar los lugares autóctonos del país, edificios emblemáticos que son importantes. Por eso estamos aquí presentes para revalorizar estos espacios, para que el turista no pase de largo por Andacollo sino que visite el bar minero y se quede en la localidad a almorzar o a dormir”.
En tanto, la vicegobernadora Ana Pechen invitó a los turistas a conocer las nuevas instalaciones que “reflejan la historia viva y presente de la localidad con sus niños, jóvenes y vecinos. Nos sentimos orgullosos por la tarea realizada
y agradecemos el acompañamiento del ministerio de Turismo de la Nación, el intendente, Ariel Aravena y el ministerio de Desarrollo Territorial”.
Por su parte el titular de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya se expresó “muy contento de reinaugurar estas instalaciones que son tan importantes para los pobladores de la zona principalmente de aquellos que han vivido de la
minería y han compartido tantas historias y anécdotas en este lugar”.
El jefe comunal, Aravena manifestó que la obra “es un espacio que identifica nuestras raíces y la actividad minera. Éste era un lugar de encuentro de los piquineros, de los primeros pobladores que en algún momento plantearon el desafío de armar un pueblo y venir a trabajar de la minería con muchísimo sacrificio y esfuerzo”.
Por último, destacó el acompañamiento y el rol de la escuela “en estos procesos es fundamental porque entendemos de dónde venimos y comprendemos nuestro presente y entre todos saber para dónde queremos ir”.
Un poco de historia
El boliche funcionó hasta finales del año 1990 y posteriormente donado al municipio para su rescate cultural. Con el transcurrir del tiempo el edificio se deterioró impidiendo su visita y disfrute turístico.
El lugar constituía un sitio de reunión para los primeros pobladores, mineros provenientes de diferentes localidades, que intercambiaban allí sus anécdotas y memorias.
La obra fue posible gracias a la colaboración del municipio local, el Arq. Santiago Boiocchi, Doña Ana Valdez, el Ente Provincial de Energía del Neuquén-EPEN, la Dirección Provincial de Vialidad y el Vivero Provincial de Chos
Malal. El costo de inversión fue 107.195 de pesos y financiado en su totalidad por el Ministerio de Turismo de Nación.