Ubicado en el barrio de Abasto, donde Carlos Gardel cantó sus primeras milongas, Cátulo Tango diseño un espacio donde se conjugan el arte y la magia, con fachadas típicas, justo a la vuelta de la casa del emblemático músico, hoy convertida en museo. Con un diseño moderno y vanguardista, el nuevo sitio cuenta con espacio para 200 personas pensado para brindar shows de tango con un estilo único que impactarán en el público por su despliegue, glamour y sensualidad.
Un equipo de diez bailarines, un sexteto y seis cantantes, realizarán una imponente conjunción de figuras para deleitar al público mientras disfruta de su variada cocina internacional como pastas, pescados y cortes tradicionales de carne en cuatro pasos: degustación de empanadas, entrada, plato principal y postre, con una perfecta combinación con vinos de etiqueta y bebida libre.
Un escenario central será el eje de la escena donde los artistas desplegarán su magia tanguera mientras en otro escenario la orquesta acompañara con música en vivo a través de las voces de Ricardo “Chiqui” Pereyra, Cecilia Casado y Raúl Vázquez, quienes deslumbran cada noche al público. De esta forma, el género musical recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad revela el espíritu porteño que vive en los barrios de Buenos Aires, en las academias de Japón, las calles de París y en los centros culturales neoyorquinos en Cátulo Tango.
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