Volver a la famosa Edad de Piedra ya es posible. ¿De qué hablamos? Sencillo. Para ello, no hace falta utilizar la máquina del tiempo de Wells, sino desplazarse hasta Dithmarschen, en Alemania. Allí se encuentra el Parque de la Edad de Piedra, un museo arqueológico al aire libre que permite reconstruir la vida de aquellos tiempos.  

Se reúnen en el recinto de 40 hectáreas, 80 personas de 12 nacionalidades diferentes, que proceden de países como España, Finlandia, Francia o Dinamarca, para conocer en primera persona cómo era la vida en el Mesolítico y Neolítico, es decir, 7.000 y 8.000 años atrás.

En el parque, también se imparten talleres para estudiantes de prehistoria e historia, quienes recrean la vida del Neolítico. Algunos modelan figuras de arcillas, mientras que otros construyen redes para pescar, tejen telas o tallan cucharas de madera.