Los puentes de Venecia cuentan desde hace semanas con pequeños carteles colgados con la frase: 'Unlock Your Love' (Libera tu amor), una invitación para evitar que se cuelguen los llamados "candados del amor" que están dañando los monumentos de la ciudad.
La campaña que ha sido puesta en marcha por el escritor veneciano Alberto Toso Fei ha sido apoyado por el ayuntamiento veneciano en un intento de concienciar a los turistas a que no cuelguen los famosos candados.
Los candados del amor adornan desde hace años los puentes de Venecia en los últimos tres años ha habido innumerables intentos de eliminarlos, como las multas de 50 euros para quien venda o coloque un candado en los puentes.
"Debemos hacer conocer al mundo que cualquier cosa, por pequeña e insignificante que parezca, se puede convertir en ofensiva para la historia del lugar y para quien vive allí", aseguró el escritor a un diario veneciano.
Unos 2.000 carteles han sido colgados en los puentes más famosos de Venecia sobre todo en los más turísticos como el de Rialto, San Marco y de la Accademia. En este último hay colgados cerca de 20.000, según informó el Ayuntamiento.
La moda del candado como símbolo de amor surgió hace tiempo, pero se convirtió en una moda mundial con la publicación de las dos novelas de Federico Moccia: 'A tres metros sobre el cielo' y 'Tengo ganas de ti'.
Esta última, llevada el cine en 2006, sus protagonistas enganchan un candado a una de las farolas del puente Milvio de Roma y tiran la llave al Tíber, como símbolo de amor eterno.

MODA PELIGROSA.

Pero el gesto de amor se convirtió en una moda peligrosa después de que miles de candados fueran colgados en el puente romano que tuvo que ser apuntalado para evitar que se cayese por el peso. Finalmente los candados fueron retirados.
Después estos pequeños objetos de metal comenzaron a inundar puentes y monumentos emblemáticos de todo el mundo: en Italia (Puente Viejo en Florencia), Francia (Puente de las Artes en París), Puente Mecsek en Pécs (Hungría), Puente Luzhkox en Moscú (Rusia) y en España en el Puente de Santiago en Zaragoza, o el de San Pablo en Cuenca.
En Sevilla el de Triana, puente de Isabel II, catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1976, es limpiado desde 2011 cada tres meses. Y en cada retirada se quitan una media de 200 candados, o lo que es igual a 800 anuales, según datos del ayunt