Airbnb y Booking comenzaron a tirarse con munición gruesa tratando de entrar uno en el negocio del otro. Denuncias de altas comisiones y la venta de departamentos serían sólo

el comienzo de la lucha.

Lo que parecían ser mundos paralelos que no se tocarían nunca comenzaron a colisionar cuando uno ingresó en el negocio del otro. La respuesta no se hizo esperar y ahora todos van por todo.

Es que hace un tiempo la plataforma que comenzó comercializando habitaciones en casas privadas, y luego departamentos y hasta lujosos castillos sin la figura del intermediario a través de la web, Airbnb, cruzó el umbral y denunció al mayor vendedor de noches de hotel en el mundo, Booking.com (entre otros) como usureros a la hora de cobrar comisiones a los establecimientos que se ofrecen en esa plataforma y ofrecerse a venderlos cobrándoles una ínfima suma de dinero. Los de Booking no se quedaron con los brazos cruzados lamentándose de su suerte y reaccionaron al comenzar a ofrecer ellos también departamentos en alquiler, es decir entraron en el negocio de Airbnb. ¿En que quedará esta guerra?

El primer paso

Airbnb quiere ampliar su portfolio y además de casas particulares ahora apunta a los hoteles boutique y bed & breakfast (tradicionalmente comercializados por su competencia) y para ello les ha enviado una carta para poner en evidencia que a través de su plataforma se verán beneficiados ya que son más baratos que Booking.com y Expedia.

En la carta que lleva el título de Airbnb es para todos puede leerse: “Sabemos que muchos de ustedes están pensando en las mejores formas de comercializar online sus habitaciones. Hemos recibido noticias suyas directamente y a través de nuestro trabajo con la Asociación de Profesionales de Hospitalidad Independiente y hemos llevado a cabo nuestra propia investigación. Una y otra vez, los propietarios de pequeñas empresas nos han dicho que las tarifas cobradas por agencias de viajes como Expedia y Booking, que pueden llegar hasta el 30 por ciento, son demasiado altas”. Y a continuación exponen las cinco razones por lo cual deberían unirse a ella: Tienen las herramientas que necesita y está agregando más. Por de pronto estableció cuatro nuevos tipos de propiedades: Vacation Home, Unique Space, B&B y Boutique; Ofrecen comisiones más bajas; no exigen contratos a largo plazo. El hotel tiene el control total sobre cuándo aparece su inventario en Airbnb y no está compitiendo con las grandes cadenas; reciben huéspedes desde los 191 países en donde la plataforma está presente y desde fines de año contarán con un programa de fidelización para sus huéspedes.

La plataforma busca conquistarlos en base a sus números: cuenta con 300 millones de usuarios registrados y esperan llegar a los 1.000 millones en una década.

La revancha de Booking

La novedad que presentaron recientemente es que cambian su estrategia de ofrecer departamentos para largas estadías y extienden su oferta con viviendas unitarias y alquileres más breves, precisamente el segmento donde Airbnb es más fuerte.

La central de reservas está en medio de una intensa campaña de captación de plazas. En Ámsterdam, donde tiene sus oficinas centrales, ha enviado correos electrónicos a propietarios de apartamentos turísticos a que se sumen a esta iniciativa. El mensaje dice: “1.138 personas ganaron 1.403 euros con nosotros en Ámsterdam. ¿No es un buen momento para que te unas?”. El dato refiere a los propietarios que se sumaron a la plataforma y a las ganancias obtenidas en solo una semana de alquiler, según un informe de Skift, lo que representa una media de 200 euros diarios; un monto superior al que podrían obtener por Airbnb.

En el sitio español Cerodosbé.com explican que en septiembre Booking había informado que tenía 721.000 alojamientos “alternativos”, (es decir que no eran hoteles), mientras que en la presentación de resultados en diciembre, había subido esta cifra a 1,19 millones. “Mientras que Airbnb dice que tiene 4,5 millones de anuncios, nosotros hablamos de 1,2 millones de propiedades. Pero muchas veces en una propiedad hay muchos anuncios”, comparó el consejero delegado de Booking Holdings, Glenn Fogel.

“Sí, necesitamos crecer y tener más propiedades, desde la clásica villa hasta la casa en la playa que quieren nuestros clientes”, agregó el directivo.

Mutación de Booking

Después de algo más de dos décadas dedicada en exclusiva a la distribución de alojamiento (se fundó en Ámsterdam en 1996), la plataforma ha ido incorporando en los últimos meses servicios turísticos complementarios, contando a día de hoy con una oferta similar a la de cualquier agencia de viajes online. En 2017 dio el primer paso con la inclusión de vuelos, alquiler de vehículos y servicios de taxi a los aeropuertos, mientras que hace escasas semanas diversificó aún más su producto, poniendo a disposición de sus clientes trenes, cruceros, restaurantes y la opción de combinar vuelo y hotel. En todos los casos ha llevado a cabo esta ampliación gracias a acuerdos con terceras empresas o bien sirviéndose de los desarrollos de otras plataformas del grupo Booking Holding, al que pertenece Booking. En concreto, Kayak gestiona la búsqueda de vuelos, Lastminute la de vuelos más hotel, Rentalcars la de vehículos de alquiler, Rideways la de taxis y Opentable la de restaurantes. Pese a lo incipiente del proyecto, la estrategia de diversificación puesta en marcha por Booking es a todas luces una amenaza para el resto de plataformas de distribución turística online.