Un pronóstico favorable
Las últimas estimaciones de la Organización Mundial del Turismo (OMT) apuntan a que el turismo crezca en la región del Mediterráneo a un ritmo anual del 2,6% entre 2010 y 2020.
En las últimas décadas, la entrada de turistas extranjeros en España ha crecido de forma prácticamente ininterrumpida, salvo en los años de la gran crisis entre 2008 y 2010.
Desde entonces, el ritmo de crecimiento se ha recuperado progresivamente hasta los niveles anteriores a la crisis. Entre 2011 y 2013, la llegada de visitantes internacionales ha crecido a un promedio anual del 4%, y
paralelamente al aumento de turistas, el gasto medio diario también se ha elevado.
Entre 2011 y 2013 la media de gasto diario por turistas aumentó hasta los 106 euros, gracias al mayor peso de los turistas no europeos, que aportaron un aumento del 16% al total de las entradas, y cuyo presupuesto ha crecido más que el de los del Viejo Continente.
También hay que destacar el auge del mercado ruso, de cada 100 turistas extranjeros adicionales que recibió España entre 2011 y 2013, 16 eran rusos.
A ello ha contribuido, el aumento de los turistas internacionales que se alojan en hoteles, al 65% actual, y la buena evolución del turismo cultural, con un peso del 53,9% en 2012.
Según este estudio, el futuro del sector es "prometedor", dado el actual contexto para el conjunto de la economía, y supone oportunidad que "no debe dejarse escapar". Por ello, la entidad aboga por atraer al nuevo turista, con un mayor poder adquisitivo, y "gastos más sofisticados".
Evolución del turismo interno
En cuanto al turismo nacional, los viajes de los españoles también se han resentido con la crisis, tanto dentro de como fuera de España. Entre 2011 y 2013 los viajes internos se redujeron un 4,8%.
La vivienda propia y la de familiares cobraron peso frente a una disminución del alquiler y las estancias en camping y caravanas, ya que la crisis afectó especialmente a las familias con menos recursos, aquellas que disfrutan de sus vacaciones en España.
No obstante, en los últimos meses el turismo interno, que supone el 50% de la actividad turística, ha empezado a mostrar atisbos de "una incipiente recuperación", que se inició a finales de 2013 y que se ha mantenido durante el primer trimestre de este año.