Un paseo tradicional quiere que vaya menos gente
Desde el 25 de octubre, entrar al Parc Güell de Barcelona tendrá un coste de 8 euros (o 7 euros si se reserva por Internet). La atracción recibió el año pasado ocho millones de turistas y el Ayuntamiento barcelonés quiere
reducir a un tercio esta cifra para proteger su patrimonio.
La imposición de una entrada de pago persigue este objetivo, según Expansión, igual que se hizo en la Sagrada Familia, La Pedrera o la Casa Batlló. Desde el Consistorio se asegura que “si hay cálculos económicos, no son públicos” respecto a lo que se puede llegar a recaudar con la venta de tiques online o en ventanilla.
Cataluña en su conjunto, y Barcelona en particular, viven un momento de oro para el sector, que las autoridades quieren aprovechar para captar un turista de mayor poder adquisitivo. En este empeño, este año ha aumentado un 5% el número de visitantes respecto a 2012, apoyado sobre todo en el mercado ruso, estadounidense