Un euro por turista
Ha sido un tema tabú durante muchos años en Barcelona pero ahora se ha abierto de nuevo la caja de los truenos. Y la ha abierto nada menos que el presidente de Turisme de Barcelona, la institución público-privada por la que pasan todos los temas relacionados con el turismo en la ciudad. Joan Gaspart considera que ha llegado el momento para que Barcelona se plantee cobrar una tasa turística a las personas que pernoctan en los hoteles de la ciudad. Una tasa que, en principio, no iría más allá de un euro por estancia, independientemente de las noches de pernoctación, y que vendría a compensar el recorte de recursos públicos que se ha producido en materia de promoción turística. Una tasa que, según el presidente de Turisme de Barcelona, es perfectamente extensible y aplicable al resto de destinos turísticos de Catalunya y por la que está "dispuesto a iniciar una lucha", porque según sus cálculos podría suponer un ingreso de unos 15 a 20 millones de euros.
De prosperar la propuesta –que debería debatirse en el marco del Plan Estratégico de Turismo, que actualmente está en fase de fijar las líneas de actuación hasta el 2015–, Barcelona se convertiría en la primera ciudad española en imponer una tasa a sus turistas. No sería, sin embargo, una iniciativa pionera ya que las Baleares fueron las primeras en implantar la llamada "ecotasa", una polémica tasa que perduró de mayo del 2001 a octubre del 2003.
Pero el planteamiento de base de Gaspart plantea una condición que no admite discusión: dedicar la recaudación íntegra de esta tasa a la promoción turística. Nada más. "¿Por qué fracasó la ecotasa en las Baleares?, pues precisamente porque se dedicó a todo menos a promocionar las islas. Aquí lo que se debe plantear es cobrar una sola vez, por estancia, no por noche como lo hace Francia. Lo que se acuerde, un euro o dos, y dedicarlo al 100% a la promoción, que es la que en definitiva nos hace que sigan viviendo los turistas a la ciudad o a Catalunya", prosigue. "Si se plantea en otros términos será inaceptable" porque no quiere que se convierta en un cajón de sastre en el que todos echen mano para solucionar otros aspectos bajo el pretexto del turismo.
Portavoces de algunas de las cadenas hoteleras más importantes del país consideran que después de la subida del IVA –que supone para los hoteles pasar del 7% al 8% más en la factura– no se puede plantear ningún aumento más. Sin embargo, Gaspart cree que no está solo en esta contienda y que son muchos los empresarios que verían con buenos ojos una tasa siempre y cuando su destino fuera la promoción y en su gestión también pudieran participar los recaudadores, es decir, los hoteleros. "Debería crearse un tipo de institución como Turisme de Barcelona, que agrupara gestores públicos y privados y que fuera el ente que decidiera qué tipo de promoción hacer, en qué países, de qué manera...".