"Ahora recibimos entre 1.800.000 a dos millones de turistas al año, con la implementación de este aeropuerto de Chincheros, que funcionará las 24 horas del día, estaremos superando los cinco millones", dijo el presidente regional, Jorge Acurio Tito.

La autoridad de la región peruana estimó que a mediados del próximo año se iniciarían los trabajos de construcción del mencionado aeropuerto y en cuatro años más.
Cusco podría recibircinco millones de turistas al año cuando entre en operación el aeropuerto de Chinchero, entre 2018 y 2019, y gracias a la ampliación de los vuelos nocturnos en el aeropuerto Velásco Astete, afirmó este miércoles el presidente regional, Jorge Acurio Tito.
La autoridad manifestó que la infraestructura aeroportuaria es fundamental para una mayor afluencia de visitantes arribe a la región, para lo cual ya se vienen preparando.
"Ahora recibimos entre 1.800.000 a dos millones de turistas al año, con la implementación de este aeropuerto de Chincheros, que funcionará las 24 horas del día, estaremos superando los cinco millones, para eso tenemos que tener un plan estratégico de desarrollo turístico de todo el Cusco y la región en general", dijo.
Estimó que a mediados del próximo año se iniciarían los trabajos de construcción del mencionado aeropuerto y en cuatro años más, entre el 2018 y 2019, ya se contaría con esta importante obra.
Acurio Tito recalcó que la ampliación de los vuelos nocturnos en el aeropuerto internacional Alejandro Velásco Astete, también contribuye a la llegada de más visitantes a los destinos turísticos de esta región.
"Hay un permanente crecimiento, por ejemplo la ampliación de los vuelos hasta las 19:00 horas hace que lleguen más turistas, pero este incremento será progresivo y esperamos que se amplíe hasta las 20:00 horas, lo que incrementará el número de visitantes a la ciudad", declaró.
Indicó que atractivos como la maravilla del mundo, como es Macchu Picchu, también es un aliciente para que más personas se interesen por conocer la historia milenaria de los Incas y su maravilla arquitectónica.