Riviera Maya quiere seguir creciendo
El inicio de operaciones aéreas desde Moscú y París, y la próxima apertura de dos nuevos hoteles, confirman el buen momento de la Riviera Maya, en el Caribe mexicano, que prevé cerrar 2011 con un crecimiento de 5% en los arribos turísticos, hasta 3,5 millones de visitantes.
Con el nuevo vuelo directo de Air France entre París y Cancún, las autoridades locales esperan un notable incremento de turistas desde Francia, Bélgica, Suiza y Holanda, mercados que ya en 2010 emitieron 180.000 viajeros a la zona.
A finales de octubre comenzó operaciones el vuelo de Aeroflot procedente de Moscú, y en noviembre dos vuelos de Aerolíneas Argentinas que operan a México comenzarán a hacer escala en Cancún. Por último, con la próxima apertura de dos nuevos hoteles el destino alcanzará las 40.000 habitaciones.
A todo este crecimiento en conectividad e infraestructura se añaden opciones como el Festival de Jazz de la Riviera Maya, que se celebrará a finales de noviembre, como una de las apuestas culturales del Fideicomiso de Promoción Turística de la región para atraer a turistas de todo los mercados.
Considerado uno de los diez festivales más importantes del género en todo el mundo, en su novena edición y durante tres días reunirá a artistas de máximo nivel, incondicionales del jazz y viajeros que buscan experiencias distintas. Se espera que cada día el festival atraiga a entre 15.000 y 20.000 personas.
Otras sugerentes actividades son la celebración del Día de Muertos, una jornada en la Riviera Maya que recupera sus tradiciones y leyendas, o el festival de música electrónica conocido como BPM, del 30 de diciembre al 8 de enero.
La Riviera Maya se encuentra a lo largo de la costa oriental de México, en el estado de Quintana Roo. Ubicada entre el mar Caribe y las selvas protegidas, la Riviera Maya comprende 120 kilómetros, comenzando al sur del Aeropuerto Internacional de Cancún, en Puerto Morelos, y se extiende a través de Sian Ka'an, la primera Reserva de la Biosfera establecida en México, Patrimonio Mundial de la Unesco.
Entre sus atracciones están las playas de escasa densidad de población, una vasta red de ríos subterráneos, más de cien cenotes y numerosas actividades de eco-aventura como kayak, buceo, snorkel, senderismo, observación de aves y pesca en alta mar.