Celebrado cada 20 años, colocará a la ciudad en los ojos del mundo.La relevancia del encuentro permitirá, además, potenciar la llegada de turistas y dará impulso a la economía con ingresos estimados en USD 31,5 millones en los próximos cinco años.
La expectativa de convocatoria de Hábitat III es altísima dada la relevancia que han cobrado los temas de urbanización en los últimos 20 años. Esta edición tendrá, además, un condimento especial por ser la primera vez que se realiza en una ciudad latinoamericana.
Se estima que al menos 30.000 personas llegarán a Quito para participar de la cumbre, provenientes de las 193 naciones que conforman la ONU, incluidos una veintena de jefes de Estado, ministros y alcaldes, además de expertos en temas de hábitat, prensa internacional y participantes en general. De ese total, 18.000 serán visitantes internacionales y 12.000 nacionales. A esa cifra se sumarán unos 10.000 participantes no acreditados que visitarán Ecuador para participar en diversas actividades relacionadas con la conferencia, según estima la Unidad de Investigación Económica y de Mercados de la consultora Ekos.
El impacto económico será significativo. La firma proyecta que el evento podría dejar ingresos estimados en torno a los USD 31,5 millones en los próximos cinco años gracias al incremento del turismo y el gasto de los participantes de Hábitat III.
Es que, más allá de los días de la cumbre, los beneficios de organizar un evento de esta magnitud se seguirán viendo a futuro. Ekos estima que alrededor de 6.000 asistentes extranjeros retornarán al destino ya sea por otras actividades similares o por motivos turísticos en los próximos cinco años.
La conferencia representará un verdadero movimiento a nivel hotelero, de transporte y urbanístico para el que la ciudad se viene preparando. Actualmente, el Distrito Metropolitano de Quito posee 713 establecimientos de alojamiento, de los cuales 44 son cinco y cuatro estrellas, 42 son 3 estrellas y los restantes 627 corresponden a hoteles, casas de huéspedes y hostales de inferior categoría. A esa oferta se suman, además, las plazas hoteleras ubicadas en las afueras del Distrito Metropolitano.
Las mejoras en infraestructura permitirán una movilidad más fluida de los participantes en Hábitat III. En efecto, la llegada de tantas personas en tan poco tiempo representará el verdadero ‘bautismo a fuego’ del nuevo aeropuerto internacional de Quito Mariscal José Antonio de Sucre, ubicado a 37 kilómetros del Distrito Metropolitano, en la parroquia de Tababela.
Inaugurado en 2013, el nuevo aeropuerto cuenta con una gran terminal de pasajeros de 38.000 m2 con una oferta diversa de productos y servicios a los visitantes. Además, tiene las condiciones para recibir aviones de mayor envergadura y capacidad, al tiempo que su ubicación permite vuelos directos a destinos más lejanos sin escalas.
El trayecto entre el nuevo aeropuerto y el centro de Quito es de aproximadamente una hora y hay varias opciones de medios de transporte para llegar y salir: buses de línea desde la terminal pública de buses de la Río Coca, vans turísticas, buses expresos de la compañía AeroServicios (sin paradas y con servicios ejecutivos) y, por supuesto, taxis y vehículos privados. Los tickets de los buses de línea cuestan 2 dólares en promedio. Los de AeroServicios salen 8 dólares promedio y se pueden adquirir en línea en www.aeroservicios.com.ec.
Así, Quito se prepara con todo para Hábitat III, una cumbre que le permitirá consolidar su imagen y posicionamiento a nivel internacional como destino turístico, así como organizador exitoso de mega eventos.