Brasil, el país del carnaval, el de la samba, el del “futebol”, envidiado por algunos, admirado por otros, hoy vive una realidad de crecimiento. Su potencial, su economía, su status mundial y su sociedad están al alza, y gran ejemplo de esto es que acapare dos de los eventos más importantes del deporte a nivel mundial: la Copa del Mundo FIFA 2014 y los Juegos Olímpicos / Paralímpicos de 2016, en Río de Janeiro.
Ambos sucesos están generando mucho movimiento a su alrededor, nuevos puestos de trabajo, y por sobre todo, se espera que dejen  un legado en infraestructura que cambie la cara de un país que cada vez
puja más por demostrar que tiene con qué ser una potencia junto a sus “amigos” del BRIC: Rusia, India y China.
Doce ciudades brasileñas albergarán durante un mes al próximo Mundial y se espera que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos tengan un impacto importante en las regiones aledañas a Río de Janeiro. Junto a los millones de espectadores y turistas que Brasil espera, el país invierte en consecuencia, y es por eso que cada vez es posible ver más cambios en edificaciones, servicios de transporte y establecimientos hoteleros, entre otros.

Aeropuertos mejorados
Ante el aluvión de turistas, uno de los principales puntos de atención son los aeropuertos del país. Se espera que en 2014, el número de pasajeros que utiliza los aeropuertos brasileños pase de los actuales 140 millones anuales a 170 millones. Para soportar tal aumento en el tráfico aéreo, se aprobaron 17 proyectos del Ministerio de Turismo, que totalizan una inversión inédita en el mejoramiento de las estaciones aéreas de todo el territorio.
Además, más allá de la creación de la Secretaría de Aviación Civil (SAC), el Gobierno federal anunció recientemente cambios significativos en las reglas de concesión de los aeropuertos, apuntando a atraer inversiones privadas.
El Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), por ejemplo, reservó recursos para reformas y ampliaciones en 27 aeropuertos del país, tanto de aquellos que reciben vuelos internacionales como de los que son relevantes para el tráfico doméstico. Los aeropuertos de las 12 ciudades del Mundial Brasil recibirán una inversión de 5.500 millones de reales, para obras de reforma y expansión.
Por su parte, Infraero, la empresa brasileña de infraestructura aeroportuaria, ya tiene listos los proyectos de ampliación y adaptación de las trece terminales aeroportuarias que estarán directamente comprometidas en la organización del Campeonato Mundial. Y los montos para cada una de estas estaciones dan una idea de lo magno del proyecto: sólo el Aeropuerto Internacional de Rio de Janeiro, Antonio Carlos Jobim-Galeão, demandará un esfuerzo de 687,3 millones de reales durante el período 2011-2014.

Calidad en la movilidad urbana
En cuanto a la inversión en Movilidad Urbana, el Ministerio de Turismo ha direccionado sus esfuerzos a la realización de obras de infraestructura turística, como la construcción y mejora de accesos a destinos turísticos, incluyendo puentes y carreteras; la edificación de centros de convenciones y de atención al turista; el mejoramiento de costaneras de playas y ríos; y la recuperación del patrimonio histórico.
Además, se están rediseñando los circuitos de tránsito vehicular de las principales ciudades. Tal es el caso de Rio de Janeiro, que en dos años contará con la autopista Arco Metropolitano, que servirá de enlace entre las carreteras que unen la ciudad con otros puntos importantes del país. El urbanismo carioca también se verá favorecido por la construcción de la vía expresa Transbaixada y por la expansión de la autopista Via Light.
Finalmente, se implementarán los BRTs, que son corredores especiales para ómnibus articulados, que incluirán 750 vehículos; y ya hay prevista la construcción de cuatro de esas vías. A su vez, y para coronar el rediseño del tránsito de Rio, ya comenzó la construcción de una nueva línea 4 de transporte subterráneo, que unirá Barra da Tijuca con la zona sur de la ciudad.

Inédita inversión hotelera
Como no podía ser de otra manera, para afrontar la demanda turística, Brasil ha puesto en marcha un ambicioso programa de ampliación de la red hotelera, que contempla la construcción de 300 nuevos emprendimientos, con unos 70 mil habitaciones. El plan incluye a todo el país hasta 2017, pero pone especial énfasis en las doce ciudades que albergarán a la Copa del Mundo y, particularmente, en Rio de Janeiro, donde se celebrarán los Juegos Olímpicos.
Marriott, Accor, Starwood, Hyatt,  Intercontinental y Dom Pedro han estado atentas a la situación y han decidido realizar millonarias inversiones en el país para brindar nuevas opciones de hoteles, resorts y campos de golf.  
El Gobierno Federal de Brasil también participa en este esfuerzo. Por un lado, ha flexibilizado la legislación actual para facilitar el desarrollo de nuevos proyectos relacionados con el hospedaje de los turistas, incentivando la construcción de hoteles.
Todas estas mejorías en la infraestructura de Brasil perdurarán mucho más allá de esta década y serán fundamentales para el desarrollo del turismo en