El turismo en París, según informaron desde la Oficina de Turismo y de Congresos de París, bajó entre un 20 y 30 por ciento debido a los atentados del 13 de noviembre, concentrados en el teatro Bataclan, y que dejaron alrededor de 130 muertos. 

Se hunde París
Para ser precisos, la tasa de pernoctaciones en los hoteles parisinos cayó 24 puntos la semana siguiente a los ataques de los extremistas, frente a un aumento de 2,4 enteros la semana precedente a la masacre. Sin embargo, la actividad parece recuperarse y la tendencia muestra una leve mejoría: Tras una caída de 28 puntos porcentuales, el descenso se moderó hasta llegar hasta el 12 por ciento. Cabe recordar que, cuando ocurrió el ataque a la redacción de Charlie Hebdo, la caída había sido sólo de 0,3 puntos. 
Las reservas de vuelos se paralizaron en masa inmediatamente después de los atentados, con un 21 por ciento más de cancelaciones que la misma semana del año pasado. 

Perspectivas post-atentado
La portavoz del Gremio Hotelero-gastronómico de Francia, Charlotte Le Moniet, ratificó la información y comparó: “Lo mismo pasó luego de Charlie Hebdo”. También aseguró que tomará uno o dos meses volver a la normalidad y que la industria está preparada para resistir el golpe, y que no deben tener perspectivas apocalípticas.
En principio, Le Moniet hace un análisis numérico y frío de lo sucedido en París, pero es preciso señalar que un atentado en los próximos meses y/o amenazas constantes de bomba, afectarían considerablemente al desarrollo del turismo en París; y ni mencionar la calidad de vida de los habitantes, que también influye en el humor social con el que se recibe a los viajeros. 
Además, cabe tomar casos como los de Egipto, donde el Gobierno prometió paz para los turistas después de sus reiterados golpes de estado y constantes enfrentamientos internos, asegurando que la amenaza estaba terminada. Los resultados fueron nefastos: turistas muertos, y un avión ruso derribado. 
El embajador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Francia dijo que está trabajando en un calendario para una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU y el contenido de una resolución sobre la lucha antiterrorista. 

Efecto regional
En España (otra víctima de atentados en los últimos años) también se toman de las manos y ruegan por que nada pase. Mientras tanto, se preguntan si ellos están en riesgo y, si acaso, el turismo emisivo hacia Francia se vería perjudicado. 
El ministro de Industria, Energía y Turismo de la nación ibérica, José Manuel Soria, manifestó: “No hay un impacto económico grande, pues, si bien tras estos actos terroristas las empresas del sector turístico cayeron, a los cuatro días empezaron ya a recuperarse”.
Además, puso de manifiesto que “una cuestión distinta sería que hubiera más atentados”, y por ello destacó la importancia de hacer frente a lo que calificó de “la amenaza global más importante”: “Requiere mucha coordinación de la inteligencia de los países y de las fuerzas y cuerpos de seguridad”, dijo, y completó: “España está considerara entre los países más seguros del mundo, lo cual constituye una de nuestras grandes fortalezas como destino turístico, no sólo por la seguridad pública, sino también por su sistema nacional de salud”.

Contador negativo 
Tras los atentados, la demanda para viajar a París cayó abruptamente. Así, las “reservas netas” (reservas diarias y cancelaciones), descendieron un 101% respecto a las mismas fechas del 2014.
Los países donde más cayeron las reservas tras los atentados fueron España (-113%), China (-131%), Italia (-115%) y Brasil (-115%). El análisis de los datos procedentes de los GDS muestra que las cancelaciones tras los atentados fueron de último minuto respecto a planes de viaje inmediatos, sobre todo entre viajeros de negocios.