Para beber con moderación
Tomar una copa entre las nubes nunca estuvo mejor dicho en el Aerobar. En una combinación de globo aerostático fijo y una ruleta rusa a velocidad reducida esta nueva atracción del parque Futuroscope, en las cercanías de París, propone algo inimaginable: tomar un refresco o un aperitivo en familia o entre amigos a 35 metros de altura, el equivalente a un edificio de 12 pisos, con las piernas colgando en el vacío sobre los viñedos. Claro que la vista del parque desde essa posición es realmente excepcional.
El Aerobar, como lo han llamado, se basa en una estructura metálica de 35 metros de altura en el interior de la cual asciende una plataforma circular de 4 metros de diámetro alrededor de la cual pueden sentarse hasta doce personas, acompañadas de un asistente de vuelo. El dispositivo asciende suavemente gracias a un pequeño globo aerostático que lo mantiene a flote creando la sensación de ingravidez y vuelo entre las nubes que dura aproximadamente diez minutos.
Imaginado por la sociedad francesa Aérophile, líder mundial de globos aerostáticos cautivos, en asociación con la agencia de arquitectura DVVD (para la estructura metálica), el Aerobar se ubicó en el corazón del parque entre dos pabellones emblemáticos, el Kinémax y la Ciudad de los Números, en un lugar con vistas excepcionales.
La entrada de la nueva atracción, como si de una sala de embarque se tratara, permite reservar el vuelo y pedir la bebida o aperitivo: refrescos, agua mineral, cervezas, cócteles sin alcohol, snacks o hasta una copa de champán, entre otras delicias que podrán degustarse en pleno vuelo. La experiencia sólo durará diez minutos.
Es una innovadora combinación de atracción y gastronomía que responde a la tendencia de los visitantes de querer vivir nuevas sensaciones que no se encuentran en ningún otro lugar.
Gastronomía de avanzada
En el parque no solamente las atracciones son importantes, siendo la gastronomía una de sus mayores apuestas, tuvieron ingresos durante el pasado año de unos 23 millones de euros. “La oferta gastronómica de Futuroscope es muy valorada por nosotros e innegablemente forma parte del éxito de los parques de entretenimiento”, explica Franck Floze, responsable de la hotelería y gastronomía del parque. “Esto explica el esfuerzo que hacemos por mejorar la experiencia gastronómica para que sea una parte integral de la visita al parque. Cualquiera sea el restaurante elegido intentamos que tenga una identidad Futuroscope”, agregaba.
Desde hace 10 años Flocke trabaja con el chef Noël Gutrin del restaurante Cristal y Nicolas Bré, responsable de calidad y desarrollo de la gastronomía de Futuroscope, los que han hecho entrar la cocina molecular al parque.
“Mi leit motiv ha sido crear un nuevo universo a partir de los productos y sabores fundamentales”, dice Noël Gutrin que va a ofrecer a los clientes “una experiencia que los hará pasar del placer palaciego a una explosión para los sentidos”.
Esta cocina espectáculo les hará descubrir a los visitantes platos que humean, que se convierten en espuma, con texturas, colores y sabores que asombran. Esta cocina se ha convertido en la firma del parque, que también comercializa cajas con todo lo necesario para iniciarse en esta cocina futurista.
No podía ser entonces en otro lugar mejor que Futuroscope el más indicado para abrir este bar aéreo, el primero en el mundo.
Para Dominique Hummel, presidente del directorio de Futuroscope, “el Aerobar está en la línea del ‘food-tainment’ (mezcla entre alimento y entretenimiento) y complementa la oferta original e innovadora del parque”.
El parque
Futuroscope, ubicado en Poitiers (Francia), es un parque temático donde las atracciones se basan en las últimas tecnologías cinematográficas, audiovisuales y robóticas, que en el 2012 celebró su 25º aniversario. Nació como un proyecto de dinamización del territorio y, además del Parque temático, cuenta con una Tecnópolis que genera alrededor de 6.000 empleos en el campo de las nuevas tecnologías, la educación y la investigación.
El parque recibe anualmente 1,7 millones de visitantes y facturó en 2012 más de 90 millones de euros, un 3,4% más que el año anterior.
Datos útiles
Horario 11.30 a 19.30
Vuelo + gaseosa 6,50 euros
Vuelo + cóctel sin alcohol 8 euros
Vuelo + cerveza 7,50 euros
Vuelo + Champagne 11 euros