Además de las grandes ciudades y hermosas playas, Nueva Zelanda tiene muchos destinos rurales donde es posible descubrir una forma de vida más en contacto con la naturaleza y en donde van surgiendo distintas posibilidades de alojamiento en entornos de gran belleza y tranquilidad. 
Una interesante opción es la granja de Evan y Liz Cowan, propietarios y anfitriones del Kamahi Cottage, un destino romántico perfecto para parejas que buscan tranquilidad y privacidad. Situado en la región de Waikato, a 150 kilómetros de Auckland, los recién llegados son recibidos con los aromas de las flores recién cortadas y los panes y otras delicias que acaban de salir del horno, junto a jugos de frutas frescas cosechadas de su huerta. 
Los fanáticos del cine reconocerán enseguida paisajes muy familiares si se acercan a Flock Hill Station a 90 minutos de Christchurch. Entre formaciones rocosas y cañones, este establecimiento ganadero que funciona allí desde 1857 fue escenario de películas como Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario. Se trata de una opción de alojamiento que se adapta tanto a los viajeros independientes como a los grupos. Si la visita se hace en invierno, se pueden explorar las bellas estaciones de esquí en los alrededores. 
La Silverstream Alpaca Farmstay ofrece un alojamiento confortable que lo hace aún más especial gracias a la compañía de sus rebaños de alpacas –especie propia de nuestros Andes americanos-. Los propietarios tienen alrededor de 200 de estos gráciles camélidos vagando libremente por el campo que se encuentra a escasos 20 minutos del aeropuerto de Christchurch y a media hora de la ciudad. La propiedad posee dos cabañas que alojan hasta cinco personas rodeadas de paisajes y jardines que crean un ambiente tranquilo.
Nokomai Valley Lodge se ubica en una granja histórica de cría de ganado vacuno y ovino en un lugar conocido como Glenfalloch o “valle escondido”. Tiene cuatro acogedoras cabañas, donde los huéspedes pueden preparar sus propias comidas o unirse a los propietarios para una comida colectiva, en la casa original. Para cerrar con broche de oro la estadía se ofrecen vuelos en helicóptero en toda la región de los lagos.