Noráfrica y la encrucijada turística
Desde 2011 varios países europeos (entre ellos Españas) se vieron favorecidos por la inestabilidad que ha afectado a varios destinos competidores y emergentes de la ribera sur del Mediterráneo, a raíz de la Primavera árabe. Pero estos países diseñan ahora nuevas tácticas para recuperar el terreno perdido.
A pesar de que las llegadas de turistas internacionales a nivel global crecieron un 5% el año pasado, en Egipto se registró un abrupto descenso del -18%, en cambio otros destinos del norte de África mostraron mejores resultados. Tal fue el caso de Túnez (+5,4%) y de Marruecos (+10%).
Y es que la Primavera árabe que comenzó en diciembre de 2010 ha seguido cursos muy diferentes. Egipto vivió un golpe de Estado en julio de 2013 y se ha producido un rebrote de violencia y atentados. Hasta la fecha, los mayores avances democráticos se han conseguido únicamente en Túnez, precisamente el país donde comenzaron las revueltas populares.
Estabilidad, clave para el Mediterráneo
“En esta región se están viviendo procesos de profundo cambio. La política española en la región está dirigida a apoyar esos procesos, que no se producen de un día para otro, pues tienen avances y dificultades. Es importante que las transiciones se consoliden, para que el turismo se pueda estabilizar en esos países”, apuntó Gonzalo de Benito Secades, secretario de Estado de Asuntos Exteriores, durante un debate que tuvo lugar en Fitur.
Además, según remarcó este diplomático, “el hecho de que algunos países se hayan convertido en destinos refugio no debe hacernos ver las cosas de manera diferente. Lograr la estabilidad es la prioridad, pues favorecerá al conjunto del Mediterráneo”.
En la misma jornada participó Taleb Rifai, secretario general de la OMT, quien recordó las “graves dificultades” que en 2014 están sufriendo otros destinos de Oriente Medio, como Líbano y Jordania, cuya imagen exterior se ve afectada por la guerra civil que está arrasando la vecina Siria.
No obstante, recordó Rifai, “visto en perspectiva, el turismo en la región de Oriente Medio y Norte de África ha sido una historia de éxito en las dos últimas décadas”. Y es que en los países de dicha región “hay una determinación por impulsar el turismo”.
Egipto
Hisham Zaazou, ministro de Turismo de Egipto, que también participó en el debate de Fitur, recordó que su país registraba crecimientos en las llegadas de turistas superiores al 20% cada año durante un lustro... Hasta que estalló la Primavera árabe. “Ahora estamos viviendo una continua crisis. La cuestión es: ¿cómo convivir con ella?”.
El problema es que esa tensión continua se traduce en recuperaciones y nuevas caídas del turismo internacional.
Así, a las caídas de 2010 y 2011 siguió un repunte en 2012 y durante el primer semestre de 2013. Pero tras el golpe de Estado de julio, nuevas manifestaciones violentas en las calles y las recomendaciones de gobiernos occidentales en las que desaconsejaban los viajes a Egipto, el negocio cayó un 90% en septiembre.
“Creo que los avisos para viajeros son demasiado genéricos; puede haber disturbios en una parte de El Cairo, pero en otras partes del país hay calma total. Finalmente conseguimos que los gobiernos suavizaran las recomendaciones de viajes y a partir de octubre tuvimos un nuevo repunte"
"¿Qué hemos aprendido? Pues que la industria turística puede parecer un sector vulnerable a corto plazo cuando salen estos avisos, pero a medio y largo plazo es resistente, se recupera y sigue atrayendo inversiones”, explicó Hisham Zaazou.
Además, la experiencia en la gestión de crisis que ha acumulado Egipto a lo largo de estos últimos años les ha permitido desarrollar un tipo de respuestas rápidas o tácticas comerciales y de promoción.
En este sentido, el ministro de Turismo de Egipto llama la atención sobre tres claves fundamentales. La primera es la percepción: “la gente ve la televisión y tienes que hacerles ver que el destino no es como se ve en las pantallas. Ahí tienes que actuar con la ayuda de las redes sociales”.
La segunda clave es la promoción, “con la ayuda de tus socios” o turoperadores estratégicos que venden el destino.
Y la tercera, las políticas de aviación: “Cuando liberas el transporte aéreo, surgen muchas más oportunidades. Tengo todavía un intenso debate en mi país. El 100% de las llegadas dependen del avión, así que lo fundamental es poder abrir más rutas. Es mi prioridad número uno para los próximos 12 meses, así como abrir nuevos mercados y submarcas”.
En suma, concluyó el ministro de Turismo de Egipto, “la estrategia turística es una cosa, pero para manejar estas crisis necesitas movimientos tácticos, para adaptarte rápido en estos períodos de transición”.
Pero la situación no deja de complicarse. El pasado 16 de febrero tuvo lugar en la Península del Sinaí un ataque terrorista contra un grupo de turistas surcoreanos que viajaban en autocar. Cinco personas fallecieron y 33 resultaron heridas. El atentado fue reivindicado por un grupo yihadista.
Túnez
“Hemos pasado por un período difícil durante los tres últimos años, pero también han sido una inversión para el futuro: en democracia, libertad, transparencia, lo que necesitan los negocios”, apuntó Jamel Gamra, ministro de Turismo de Túnez cuando tuvo lugar Fitur.
Precisamente, a raíz de la nueva Constitución que se aprobó a finales de enero y el consecuente cambio de Gobierno, se produjo el nombramiento de Amel Karboul como nueva ministra de Turismo.
Según apuntó Jamel Gamra, el turismo se ha convertido en el primer sector económico de Túnez y “la población ahora es plenamente consciente de ello”.
Por todo ello, dijo, la recuperación de la actividad turística en su país requerirá una serie de pasos durante los próximos años: “Hay que movilizar el conjunto de la sociedad para que el país sea más seguro para los visitantes; que todos los actores se impliquen en la promoción; coordinar todos los ministerios alrededor de estos objetivos; lograr un acuerdo de Open Skyes... Y nuestra oferta tendrá que estar más online, lo que nos permitirá llegar a un mercado más amplio”.
Marruecos
Para Lahcen Haddad, ministro de Turismo de Marruecos, no cabe duda que “la primavera árabe es un desafío para todos nosotros, todos estamos en la misma barca, y además nuestros socios europeos también sufren una crisis económica”.
De hecho, el 80% de los turistas que recibe Marruecos proceden de Europa. Sólo España y Francia suman el 50%.
Además, el país ha llevado a cabo una intensa campaña de comunicación “para trasladar imagen de estabilidad” al mismo tiempo que ha potenciado nuevos segmentos como los resorts de playa, de golf, etc.
Previsiones de la OMT
A largo plazo, las previsiones de la Organización Mundial del Turismo apuntan a que las llegadas de turistas internacionales en la región de Oriente Medio y Norte de África se habrán triplicado hacia el año 2030.
Y en cualquier caso, remarca Taleb Rifai, secretario general de este organismo, “muchos de los cambios que se han iniciado traerán transparencia, avances contra corrupción y los monopolios, lo que será bueno para los negocios”.
Fuente: Hosteltur