Gracias al furor de series como Narcos o El Patrón del Mal, miles de personas comenzaron a recorrer las calles de Medellín, Colombia, en busca de circuitos turísticos que recorran la historia de Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más famosos de la historia.

Visitas a la mansión de Escobar, a su palacio y el cementerio en el que está enterrado junto a su familia, son algunas de las actividades ofrecidas por los guías, quienes también cuentan con una particularidad: el negocio está dividido en dos ramas, y son manejadas por Roberto, hermano de Escobar, y por Popeye, su principal sicario.

La enemistad de ambos grupos es algo notorio en cada tour, en donde se intenta convencer al turista de quién tiene la verdad acerca de la vida y la muerte de Escobar. Algunos de los tours pueden ser reservados vía Whatsapp, y son muy populares entre los extranjeros, pero poco para los colombianos.