El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer fuertes medidas para fortalecer la seguridad en las aerolíneas, después de que un supuesto terrorista trató de hacer estallar explosivos en un avión norteamericano en Navidad. El mandatario sostuvo ayer una reunión con veinte funcionarios de alto rango, a quienes encargó dos revisiones tras el ataque fallido. Ello luego de criticar con dureza las fallas en los sistemas de alerta. Según reportes periodísticos, las medidas anunciadas por Obama incluyen mayores chequeos para los pasajeros con mejor tecnología, que detectarían artefactos explosivos más sofisticados. Asimismo, los procedimientos de control en los aeropuertos también fueron endurecidos y se anuncian nuevas restricciones en el otorgamiento y revalidación de visas. Mientras tanto, 14 países conforman la lista negra para las autoridades estadounidenses. La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA en inglés) envió el domingo a las aerolíneas nuevas reglas de seguridad que entraron en vigencia el lunes y que exigen que los pasajeros con destino a Estados Unidos, que inicien su viaje o hagan escala en Cuba, Irán, Sudán, Siria, Afganistán, Argelia, Irak, Líbano, Libia, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudí, Somalia y Yemen, sean sometidos a revisiones de cuerpo completo.

DEBATE EN EUROPA
La comisión de seguridad aérea de la Unión Europea (UE) se reunirá este jueves para analizar las estrategias adoptadas por EE.UU. y buscar un consenso en el bloque sobre este tema. El debate de seguridad gira en torno a la conveniencia de implantar escáneres corporales en los aeropuertos: Holanda y Gran Bretaña se aprestan a instalarlos e Italia se mostró favorable. Por su parte, España descartó por ahora "medidas adicionales" mientras no haya un consenso en el seno de la UE.