'Es especialmente admirable, en un contexto económico como el actual, que más de 350 pequeñas empresas como son las cafeterías decidan hacer un hueco a la solidaridad en su cuenta de resultados: aunque 10 céntimos puedan parecer poco, muchos diez céntimos pueden salvar miles de vidas de niños desnutridos. También es loable la valentía de empresas como Caffè Mocay del Grupo Leche Pascual al apostar por campañas jóvenes para afianzar su responsabilidad social corporativa', afirmó la directora de Comunicación de Acción contra el Hambre, Carmen Gayo.