El Veendam, de Holland America Line, recaló el pasado domingo en Valparaíso Chile. Como parte de la temporada de cruceros 2010-2011, el pasado domingo arribaron a Valparaíso dos buques con aproximadamente mil pasajeros, razón por la cual la Aduana decidió aumentar su personal y se incrementaron las medidas de seguridad por parte de la Gobernación Provincial, a fin de garantizar la tranquilidad de los visitantes.
Tras su paso por Arica, Iquique y Coquimbo, el Seabourn Odyssey, con capacidad máxima para 450 personas, atracó en la rada, mientras el Veendam, de la cadena Holland America Line, llegaba posteriormente con 580 viajeros.
La primera de esas embarcaciones había recalado el viernes último en el puerto de Iquique, procedente de Bahamas, con 334 pasajeros, en su mayoría europeos y estadounidenses, reportaron medios de prensa locales.
Nicolás Chacón Bravo, jefe de seguridad de EPI en Iquique, señaló que en “este período tuvimos menor afluencia de cruceros que en años anteriores, pues los propietarios de las naves reclaman que los costos de atraque en el país son altos”.
Explicó que ello se debe en parte a que los casinos que existen en estos hoteles flotantes no pueden funcionar cuando llegan a las costas de la nación sudamericana.
Agregó que para este año se había programado la llegada de cinco cruceros inicialmente al terminal de Iquique, pero ya uno canceló su arribo y sólo faltan dos hasta que cierren la temporada en abril.
Informó que en febrero se espera la llegada del buque The World, y Le Boreal surcará estos mares en marzo.
Entretanto, en Valparaíso el período de cruceros se inició a fines de octubre del año pasado con el arribo del Prince Albert, y finalizará el próximo 13 de marzo. Está previsto que ingresen durante todo el período al menos 30 naves, de las cuales nueve ya realizaron su visita a la ciudad.
Para los próximos días se espera la llegada de otras cuatro embarcaciones, entre ellas la más grande de la temporada, el buque Mariner of the Seas, cuya fecha estimada es el 1 de febrero. Con una superficie de aproximadamente 310 metros de eslora, y capacidad para cargar 138 mil toneladas, la nave traerá a cerca de 3.000 pasajeros.
Por otro lado, el crucero Veendam anunció inesperadamente su recalada en el Puerto Chacabuco, debido a los inconvenientes que sufrió la ciudad de Punta Arenas con las movilizaciones por el alza del gas, indicaron varias fuentes locales.
Fue por este motivo que el transatlántico, que no estaba considerado en el itinerario oficial, decidió pasar directamente desde Ushuaia hasta la rada de la región de Aysén, evitando la entrada por Magallanes y recalando en Chacabuco con 1.288 pasajeros a bordo el sábado último.
El Gerente General de Emporcha, Enrique Runín, calificó como muy positiva la llegada de este buque, pues denota la seguridad que ofrece como destino el puerto de la región de Aysén a las líneas de cruceros que optan por visitarlo.
“Esta operación puso a prueba nuestra capacidad como destino para reaccionar rápidamente y eso significa que estamos siendo considerados como una alternativa viable y segura”, precisó el funcionario.
Para el domingo último se anunciaba la recalada del buque más grande que haya visitado el puerto de Chacabuco. Con capacidad para 2.596 pasajeros y 280 metros de eslora, el Star Princess tenía programado su arribo a las seis de la madrugada, en su única visita durante la