Mañana abre ITB
"Acabamos de dejar un año difícil, pero ya hemos superado el punto en que tocamos fondo. Las cifras muestran que crece la demanda para las vacaciones de verano y que nos encontramos, por tanto, al comienzo de una década esperanzadora", dijo hoy el presidente de la Asociación Alemana de Turismo, Klaus Läpple, en la rueda de prensa de presentación de la ITB.
La crisis de los últimos dos años ha impulsado la competencia entre los países y operadores, con una clara tendencia a ofertas que saben compaginar calidad y precio, explicó Läpple.
A la larga sólo podrán seguir compitiendo en el mercado aquellos países que se hayan adaptado a la demanda de calidad que tiene el turista de hoy.
En la práctica eso significa, dijo Läpple, que los países turísticos deberán modernizar sus infraestructuras y los establecimientos hoteleros, sus habitaciones y facilidades.
"Los aeropuertos, puertos y estaciones son la puerta de entrada, la tarjeta de visita de una nación. Lo mismo ocurre con los hoteles. La última impresión antes de dejar un país es fundamental. Nadie quiere regresar a casa estresado", añadió.
Los viajes sólo cayeron un 2% en 2009
Pese a que en 2009, los operadores turísticos alemanes sufrieron un retroceso de su facturación del 20,8%, los viajes en sí sólo decrecieron en un dos por ciento, lo que demuestra que el turista no quiere prescindir de sus vacaciones.
La caída de la facturación se debe fundamentalmente a que la mayoría de agencias y hoteles se adaptaron a la crisis presentando ofertas más baratas.
Las previsiones para este año se presentan más halagüeñas. "Somos más optimistas, aunque no estamos eufóricos", dijo Läpple, quien añadió que todo apunta que el negocio turístico no se normalizará hasta 2011.